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Perseguir tu Sueño o Vocacion
Son muchos los artículos o historias sobre la persecución de sueños que se identifican con el mundo del deporte. Yo mismo he escrito muchos de ellos. Pero como estoy rodeado de músicos en mi familia hoy he querido hacer un artículo sobre historias relacionadas con la Música.
Me gusta mantener conversaciones con personas a las que voy a ver durante un instante y luego, seguramente, no volveré a ver más. Me enriquece preguntar por la experiencia y forma de ver la vida de esas personas “fugaces” que pasan por nuestras vidas. Suelen ser los taxistas con quien mantengo conversaciones de todo tipo, no solo de su oficio y sus dificultades, ya que los asimilo al diván del psicólogo por todo tipo de personas que pasan por su “consulta” a diario.
Fue hace unos meses cuando uno de estos “conductores de almas” me introdujo en una conversación donde yo tenía un interés personal, ya que mi progenie esta en ese camino. El hijo de este señor estudio Magisterio Musical y se especializo en un instrumento que no solo me ha llamado siempre la atención a lo largo de mi vida, sino que también lo hace con mi hija: La trompeta. El caso es que el hijo de esta persona con 25 años estaba buscándose la vida como “trompetista” entre orquestas, bolos variados, y algún que otro grupo musical que le llamaba. Estas colaboraciones no le daban para poder independizarse (la maldición de mucho de nuestros jóvenes) y con ingresos tan irregulares no podía tener una seguridad económica. Sus estudios y sus horas de ensayo suponían un esfuerzo “no correspondido” según el padre de este chico. Mi buen taxista se estaba encargando de “desanimar” a su hijo para que tomara otro camino, ya que encontraba dificultades, y maldecía diciendo que los trompetistas ya ubicados en el “sistema” se reparten entre ellos la mayoría del trabajo, que no había oportunidades para los jóvenes o que no existía cultura musical en nuestro país. Es decir eran todo quejas y siempre “otros” tenían la culpa de la “mala suerte” de su hijo, que por supuesto le dedicaba muchas horas “para nada” según mi conductor temporal. Estaba tentado de intervenir cuando escuche la frase “le estoy intentando desanimar” cuando a apenas segundos de mi actuación su discurso cambio con una frase que me obliga interrumpir: “¿Y sabe lo que me dice?: Que no quiere renunciar a su sueño y que tocar la trompeta es su vocación desde niño”. Mi silencio ayudaba a mi reflexión. Sin duda su hijo tenía claro lo que quería, y aunque estaba pagando un alto coste personal y económico, no quería renunciar a lo que era su vocación. El discurso termino con el fin del trayecto con una frase esperanzadora de mi amigo de trayecto: “Yo le seguiré apoyando y estaré allí mientras me necesite”. Sin duda, un acto magistral de paternidad responsable y de apoyo aunque no estés de acuerdo con lo que se hace. Este hombre echaría sus muchas horas en el taxi para ver como los estudios, los de la carrera musical, mas especializaciones, mas muchos gastos de tocar en orquestas que no pagan dinero, y que los músicos suelen ir para “darse a conocer”, sin duda minaban su moral afectada por el cansancio de tantos años de profesional de un duro oficio, pero la constancia y tenacidad de su hijo, y la fe de un padre, pueden obrar el milagro de “no rendirse”.
También hace poco he tenido la oportunidad de ver y reflexionar sobre la película oscarizada Whiplash. Un breve resumen: se trata de la historia de un joven de 19 años que está en una Academia prestigiosa Americana (como no podría ser de otra manera) con sus estudios musicales como batería de orquesta, predominando el Jazz. Un profesor tan duro y exigente hace que en algún momento el chico se desanime e incluso deje su vocación¸ aunque había invertido muchas horas de ensayo y renunciado a su vida personal para convertirse en uno de los mejores baterías que su imaginación le permitiese. Pero un nuevo giro en la película hace que pueda retomar su vocación, con un final “sorpresa” que prefiero no desvelar. El caso es que vi la película con mi hija y a los pocos días de verla le pregunte “¿Cuál es el mensaje de la película?”, y sus maravillosos 13 años me dieron una respuesta: “No te rindas”. Sin duda ese podría ser uno de los mensajes, aunque yo he encontrado otros:
– Persigue tu sueño y tu vocación, aunque otros intenten arrebatártelo o desanimarte
– Práctica, practica, practica….Decía Paco de Lucia en un documental de su vida, justo antes de su muerte, que cualquiera puede ser un experto en una disciplina si se dedica en cuerpo y alma a practicar durante muchísimas horas al día, y sin descanso. Él lo hizo así, renunciando a muchas cosas. Recomiendo que veáis el documental “Paco de Lucia, La Busqueda”
– No te sientas satisfecho con lo conseguido, puedes conseguir más. La autocomplacencia hace que nos quedemos en “buenos profesionales” o “expertos” cuando podemos llegar a ser “excelentes” o incluso “genios”. En uno de los clímax de la película Whiplash (o al menos para mí) uno de los protagonistas, el profesor “hijoputa” (por lo de exigente), dice: “Las dos palabras que más daño han hecho a este país son Buen Trabajo”. Según esta persona estas palabras eliminaban todo afán de superación y nos aletargaban en el conformismo más absoluto.
– Abandonar no es una opción, persigue tu sueño (si verdaderamente es tu sueño). Si abandonas, es que seguramente no estabas convencido que ese era tu sueño, o que te equivocaste en tu vocación. ¿Te imaginas que los grandes genios se hubieran rendido con las dificultades?: Picasso, Dali, Jobs, Miles Davis,…..todos pasaron por dificultades para alcanzar su sueño, todos pensaron en abandonar en algún momento de su vida, o incluso lo hicieron temporalmente. Repasa tus prioridades, si verdaderamente eso es lo que quieres y lo deseas tan fuerte, haz todo lo posible por conseguirlo o llegar a la meta más alta que puedas. Si repasas y ves que “no era tan importante” siéntete legitimado para buscar otras alternativas, tampoco pasa nada, el mundo no se acaba y siempre puedes experimentar otras cosas que te hagan Reilusionarte.
Estos y otros aprendizajes nos pueden servir para reflexionar sobre nuestra vocación o sueños. Los sueños aparecen en nuestra vida, no tienen por qué venir desde la infancia, pero depende de nosotros si queremos “perseguirlos y atraparlos”
Y tú ¿persigues algún sueño?
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