Papa, no me quiero ir

comunicar a un hijoNo hay una cosa en este mundo que me estremezca tanto como el llanto desesperado de un niño. Ese llanto ahogado, que mastica el sufrimiento, y que no es provocado por un golpe sino por una angustia tan vital que parece que el mundo le está absorbiendo hacia dentro para tragárselo.
Este instante lo viví hace poco en un lugar donde pude presenciar, como espectador ocasional por estar cerca, la charla entre un padre y una hija, que tendría entre 9 y 10 años, donde la amargura de la niña hacia que las lágrimas recorriesen sus mejillas de manera intermitente y sin poder aguantarlas ni un instante. No era una rabieta, era un sofoco por algo que le había afectado. Entre mitad curiosidad y mitad casualidad, ya que estaba cerca y tampoco podía alejarme, para dejarles su momento íntimo, pude presenciar una escena que se me clavo en el corazón.
–          “Papa, no me quiero ir”
–          “No estaba en nuestros planes esto, no es premeditado, pero te prometo que muy pronto habrá más cosas positivas que negativas”
–          “Pero Papa, necesito que me entiendas, voy a perder a todos mis amigos….”(su padre no le deja terminar la frase y sus emociones y la corta, aunque con dulzura)
–          “Nooooo, vamos a venir de vez en cuando y no vamos a vender la casa, siempre que regreses estarás en tu casa, y podrás ver a tus amigos, y será un momento especial”
–          “Pero Papa, no va ser lo mismo, además Alemania está muy lejos y no vamos a poder venir mucho”
–          “Te prometo que todo va a salir bien, y que pronto veras todo lo positivo de esto”.
comunicar a tu hija
Tras un pequeño tumulto pierdo el hilo de la conversación. Al poco tiempo veo como la niña se aleja de su padre, no está enfadada, pero si disgustada, se acerca al monitor de la actividad deportiva donde coincide mi presencia, y se abraza a su mentor mientras llora desconsoladamente. El chico joven que la agarra, esta con congoja, y aguanta las lágrimas a duras penas. Al rato se sueltan, y él se encamina a otro lugar diferente de donde esta ella, y hace un amago de secarse la lágrima de un ojo.
El padre contempla la escena con una cara de sufrimiento, mientras saca su Smartphone y realiza una llamada breve:
–          “Ya se lo he dicho (pausa), pues mal(otra pausa), vale ahora te veo”
Aunque se puede deducir el argumento de la escena, al poco pude corroborar todo. Una familia es destinada a Alemania por motivos de trabajo, y se ven obligados a salir en breve tiempo y dejar todo para que el padre se incorpore a su nuevo destino. Atrás quedan familiares, amigos, costumbres, arraigos, y seguramente un sentimiento de confusión entre el deber y el querer.
emigrar a alemania
Es inevitable no emocionarse al presenciar algo tan real y tan difícil como es la separación de algo que amas. En un artículo anterior titulado Estarias dispuesto a bajar tu retribucion para volver a tu hogar contenía un video titulado La sorpresa que muestra la congoja de aquellos que se han ido lejos para trabajar:
No dejes de verlo

Ahora que han surgido iniciativas para que los españoles que han tenido que salir fuera de España a trabajar puedan volver, como es la web Volvemos http://volvemos.org/ es momento de pararse a pensar que podemos hacer para evitar tanto sufrimiento en las personas que se tienen que ir por obligación.
Y ahora unas cuantas reflexiones:
desarrollo profesional en el extranjero
–          ¿Qué está pasando en España que seguimos perdiendo talento que debe emigrar en busca de nuevas oportunidades o desarrollo profesional?
teletrabajo
–          ¿Cuándo sustituirá la forma de trabajo desde cualquier lugar del mundo a la movilidad geográfica para un trabajo presencial?
sensibilidad empresarial
–          ¿Cuál es la sensibilidad de las empresas para desplazar o separar a familias de su entorno y de su forma de vida?
equilibrio vida personal y profesional
–          ¿Estamos generando un modelo de vida donde la prioridad es el trabajo por encima de otras cuestiones más relacionados con la vida personal?
gestion con hijos
–          ¿Sabemos gestionar una situación de movilidad geográfica por nuestro trabajo con las personas de nuestro entorno más cercano?
Hoy no quiero contestar ninguna pregunta, y prefiero que tú, querido lector o lectora, lo hagas con tu propia reflexión personal profunda. Hoy, en este instante, solo tengo en mi cabeza el llanto de esa niña.
Sígueme en Twiter @AngelLargo1970

Comentarios

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas