¿Como se valora en un proceso de seleccion que el candidato haya sido Emprendedor?

Leyendo en un artículo sobre la valoración de los candidatos que han sido emprendedores me puse a reflexionar sobre cuál es la valoración que desde Recursos Humanos tenemos de esta circunstancia. No solo tuve en cuenta la interpretación que hacemos en mi compañía, sino que también pregunte a varios profesionales de Recursos Humanos cuál era su opinión para así dar forma a este artículo.
En los últimos años venimos hablando mucho de emprendedores, incluso algunas cosas que leo cuestionan sobre si estamos lanzando a personas al mundo del emprendimiento sin que estén preparadas para ello. Al igual que ser padres, el mundo del emprendedor no viene con un libro de instrucciones que si sigues acertaras. El fracaso, tan mal visto en nuestra sociedad, forma parte del aprendizaje y de poder gestionar los proyectos a partir de esa enseñanza. Como ya comente en alguna ocasión, en Estados Unidos, tierra de Emprendedores, los inversores no suelen apostar por primeros proyectos o por emprendedores que no hayan fracasado al menos una vez, ya que lo consideran básico para la base del éxito de sus proyectos. En España, el fracaso esta estigmatizado hasta niveles de etiquetar a esa persona como fracasado de por vida. Mi abuelo decía: ¡¡¡¡Qué bien se ven los toros desde la barrera¡¡¡. Solo la persona que corre el riesgo y pone su seguridad al servicio de una idea y un plan es el que conoce el verdadero sentido de poder gestionar el fracaso y la miel del éxito.
En Recursos Humanos encontramos diferentes visiones de que una persona que opta a un puesto, haya sido antes emprendedor. Son las siguientes:

• Fracasado: Seguro que algo realizo mal, no tuvo en cuenta, o se precipito, o tuvo falta de conocimiento, o fue un inexperto. Algo que le supero le obligó a abandonar, porque de otra manera seguiría con su proyecto. Se ve como algo negativo y etiqueta a esa persona. Algunos profesionales de Recursos Humanos descartan a estos candidatos que cuentan su “fracaso emprendedor” porque no les ven capaces de remontar esa experiencia, y creen que les marcara en su futuro profesional. Además desconfían de las personas que les cuentan que su “fracaso” fue fruto de circunstancias ajenas a ellos: La crisis, un impago importante, los empleados,…. Creen que son excusas y que “tiran balones fuera” para no asumir responsabilidades.

• Responsable: En sentido positivo la creencia es que alguien que ha tenido el valor de montar un negocio, y que ha asumido diferentes responsabilidades, puede tener un patrón de comportamiento similar en un puesto por cuenta ajena. Sabe lo que es jugársela y los riesgos que conllevan, y por ello entienden que no querrá repetir errores y su actitud y compromiso vendrá reflejado en la organización que lo contrate como si fuera la suya propia.

• Arriesgado: En sentido negativo. Se podría decir que, dependiendo de las circunstancias del proyecto emprendedor, se le puede tildar de temerario, y que no supo medir bien las consecuencias y el momento del mercado. Empresas conservadoras huirán de personas que consideren han asumido riesgos en el pasado con consecuencias negativas.

• Atrevido: Consideramos un acto de valentía asumir riesgos y afrontar situaciones nuevas. En sentido positivo se ven a estas personas como innovadores y soñadores. Pueden aportar esa experiencia al resto de la organización y transmitir la ilusión perdida en algunas organizaciones.

En resumen, es mejor no buscar extremos y analizar cuidadosamente las circunstancias de un emprendedor y por qué tuvo que abandonar su proyecto. Hoy en día es fácil investigar sobre los datos objetivos (económicos, producción,….) de las empresas y también se puede hacer un análisis sobre la opinión de antiguos clientes, colaboradores, y ex trabajadores. Además las redes sociales pueden darnos datos adicionales.
Es preferible no tener prejuicios, ni hacerse una opinión previa que etiquete a la persona. Recursos Humanos tiene una labor investigadora para poder escoger para su organización al profesional que mejor se adapte, que no siempre tienen que ser los mejores del mercado.
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