La Seducción del Talento

seduccionAprovechando que hace poco ha sido el Día de los Enamorados, desde hace tiempo vengo haciendo similitudes entre una pareja y una relación empleado-empresa.
Cuando llega la fecha de San Valentín suelen aparecer los típicos comentarios de muchas personas:

  • San Valentín es todos los días
  • Es una fiesta inventada por los Centros Comerciales
  • Me niego a regalar nada ese día y sorprender a mi pareja muchos días del año
  • El amor se demuestra todos los días……….

Y es que si tenemos conseguir que la persona que amamos siga enamorada todos los días ¿Por qué no hacerlo con los empleados?. Me refiero a esas personas que un día se “enamoraron” del proyecto empresarial, del puesto, del responsable que lo contrato, de lo que la empresa ofrecía, y se “comprometieron” con la compañía dispuestos a dar lo mejor de sí mismos y a que la relación fuese duradera y estable.
flechazo
Ese “flechazo” que nos hizo dar el “Si Quiero” a empresa y persona supuso un impacto en la vida de ambos. ¿Y luego que pasa?
Vivimos la época de la edad moderna con más divorcios y rupturas de pareja que nunca hemos visto. Nuestros abuelos y padres no habían tenido nunca tantas separaciones. ¿Cuáles son las razones?. Cada caso es diferente pero hay muchas personas que manifiestan los siguientes motivos:
aburrimiento en la pareja

  • Aburrimiento

discusion2

  • Estábamos discutiendo gran parte del tiempo

objetivos diferentes

  • Objetivos diferentes. Con el tiempo hemos visto que queremos cosas distintas

falta de entendimiento

  • Falta de entendimiento

diferencia valores

  • No tenemos la misma escala de valores

no compartir con la pareja

  • No compartimos nada

pareja agobiante

  • Me agobiaba mucho. Era una persona muy controladora

Seguramente hay algunas más, pero si queremos hacer un análisis más concreto sobre la similitud entre la relación laboral y la de pareja vamos a centrarnos en estos.
cortejo
Durante la época de “cortejo” es cuando debemos descubrir los objetivos de la otra persona. Se trata de seducir al Talento (y a la persona que nos gusta) de manera que podamos ofrecerle algo que desee y que se adapte a sus necesidades, y a las nuestras. Esta época de “ligue”, que en el caso de la futura pareja dura unas cuantas citas (a algunos menos) y en el caso de la empresa son unas cuantas entrevistas (como en la pareja a algunas empresas con una entrevista se “enamoran”), tiene que servir para descubrir lo que mejor se adapta el uno del otro.
buscamos a los mejores
En algunas empresas que conozco hablan de que “buscamos a los mejores”. Observo que están totalmente equivocados, ya que no buscan a los mejores, sino que buscan a los que mejor se adaptan a su compañía. En la búsqueda de pareja pasa un poco lo mismo, buscamos a lo que mejor se puede complementar con nosotros.
Por ello es importante que durante el “cortejo” conozcamos si esa persona puede llegar a compenetrarse con nosotros, con nuestros objetivos, con lo que esperamos, con lo que deseamos, con lo que Somos. Este proceso de investigación se alarga durante el noviazgo, que es cuando ya somos pareja (ya somos empleados) y debemos seguir indagando en lo que espera el uno del otro, nuestras expectativas. Con esto quiero decir que la Seducción no termina el día de la firma del contrato laboral, sino que continua durante toda la vida de relación laboral. Es seducción el primer día de trabajo: Como nos reciben, que pasa ese día, que información nos dan, cual es la acogida de los compañeros, si ese día los jefes superiores te saludan, si te explican que esperan de ti……..todo esto genera una primera impresión que marcara el devenir de la persona en la compañía. Al igual que en las primeras citas, donde estamos evaluando por donde va cada uno, estos primeros días en la empresa son claves.
seguir seducciendo
Pronto llegaran las responsabilidades, el cumplimiento de objetivos, los primeros conflictos, los desencuentros, la falta de comunicación……todo aquello que puede hacer que poco a poco nos podamos ir “desenamorando”. Por eso, como pasa en las relaciones de pareja, hay que mantener la “llama viva”. Hay que mantener la comunicación, redefinir los objetivos, ver las expectativas cada cierto tiempo para ver si han cambiado, generar una relación de respeto y exigencia (Máximo respeto, máxima exigencia que dice Luis Galindo) y poder seguir seduciendo para que la relación evolucione y alcance otros niveles.
Si entramos en una dinámica de reproches, si empezamos a ejercer la autoridad sin explicación (“esto se hace así porque lo digo yo”), o si empezamos a tener contradicciones entre lo que decimos y lo que hacemos, demostrando una falta de seguridad, y gestionando la relación desde lo que YO necesito en lugar de lo que ambos necesitamos, empezaran a producirse los desencuentros, desconfianzas y posiblemente nuestra pareja (laboral o personal) empezara a mirar a otr@s que le parecerán mucho más “atractivos” para sus objetivos, o bien la compañía (las personas que lo representan) empezaran a ver si merece la pena “divorciarse”(despedir) ante la “decepción” que se ha sufrido con esta persona.
retener
No quiero dejar de comentar un “mantra” que se esta repitiendo mucho últimamente: Retener el talento. Amigos y amigas ¡¡¡¡el talento no se puede retener¡¡¡. Al igual que una pareja que no quiere estar contigo no se le puede retener, el Talento siempre es libre de estar donde necesita estar para dar lo mejor de sí mismo, y no se le pueden poner cadenas o límites. Por eso considero un grave error el querer retener a alguien, ya que creo que no es posible. Pero si se le puede seducir y reenamorar para que esa persona talentosa quiera seguir estando con nosotros. Hay que cambiar el concepto de retener por el de retar. Se trata de poder motivarle con nuevos retos para que quiera continuar con nosotros.
Las personas vamos evolucionando y cambiando, y con el tiempo queremos cosas diferentes. Saber interpretar esos códigos, con mucha comunicación, respeto y cariño, es crítico para poder gestionar una relación exitosa para empresa y persona.
Si una persona necesita autonomía dásela, y establece un control de seguimiento. Si por el contrario necesita ser supervisada, actúa en consecuencia. Gestiona la relación en función de sus necesidades, averigua que es lo que le motiva, lo que le hace querer mejorar, y muéstrate comprensible con sus necesidades.
Si en un momento determinado, la relación se acaba, por alguna de las dos partes, que no sea porque no te has esforzado por seducir y enamorar a la otra parte. Tú has cumplido tu parte.
Como dato curioso me estoy encontrando, tanto en las relaciones personales, como en las laborales, que la situación se empieza a poner difíciles en relaciones entre 12 y 15 años, que es cuando se están produciendo más separaciones, de los dos ámbitos.
Y tú ¿Seduces o Retienes al Talento?

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