¡¡¡Que hartazgo de liderazgo¡¡¡

Que me perdonen mis compañer@s, pero ¡¡¡que hartazgo de liderazgo¡¡¡. No hay artículo, blog de opinión, noticia o evento que esté relacionado con la gestión de personas que no hable de liderazgo.
La visión del líder que nos muestran es la de Moisés sacando al pueblo israelita del yugo de los egipcios y atravesando mares, desiertos y montañas para llevarles a la Tierra Prometida.
El líder que nos describen es aquel que con sus palabras, gestos y emociones consigue que una multitud le siga y les lleve al éxito y a la consecución de objetivos. Es esa persona que todo el mundo mira cuando se dispone a hablar y se produce un silencio indescriptible ante una sola mirada o ademan de tomar la palabra. Un visionario, capaz de enfrenarse a crisis, recesiones y batallas en lo económico y en lo personal. Digno de admiración y lleno de virtudes que oscurecerían a cualquier Dios del Olimpo. Una persona, hombre o mujer, capaz de llevar a las más altas cotas a su equipo, su empresa, su ciudad, su país, e inclusive el mundo, un Salvador, un superdotado, un…………. ¿ser humano?
Ya no es solo que las virtudes de líder destacan, sino que además nos quieren enseñar a ser líderes. Habré leído miles de artículos con recomendaciones para ser un buen líder y las cualidades que tenemos que poseer para ser líderes de un grupo de personas. Estas “enseñanzas” nos pondrán en una posición donde todos nos seguirán y confiaran plenamente en nosotros.
Las recomendaciones para ser un buen líder me suenan igual que las de cómo enfocar una entrevista de trabajo o un proceso de selección. Tal y como publique en un post anterior Mitos de la Selección de Personal https://angellargo.com/2011/09/13/mitos-de-la-seleccion-de-personal/ donde abogaba por un candidato que se comportase tal y como es, no obedeciendo a estereotipos o a aquello que creemos que esperan de nosotros. En el caso del liderazgo se nos intentan dar unas pautas acordes a un buen líder, y por supuesto se nos ponen ejemplos de personas cuya historia ha sido ejemplar y que adornan miles de artículos con frases grandilocuentes: Ghandi, Roosvelt, Teresa de Calcuta,….. Todos ellos nos sitúan en un líder ejemplarizante y soberbio en sus actitudes y en su manera de expresarlas.
Mi visión del líder es que en las organizaciones, o inclusive en los grupos, salen unas pocas personas, muy pocas, cuya influencia en los grupos y personas es grande. Estos “lideres” pueden tener una influencia positiva o negativa en el grupo. Pero el líder no ejerce dicho rol las 24 horas del día. A veces el líder se confunde, duda, tiene fallos, es decir es humano. No existe el líder superhéroe cuyos actos son siempre excelentes. Las personas escuchamos y luego actuamos según nuestro criterio. Ese “líder” al cual nos quieren obligar a identificar dentro de las empresas o grupos, a veces le seguimos y otras no. No siempre esta acertado, y a veces yerra. La humanidad le pone a nuestra misma altura, por eso no le elevamos hasta los altares. El nivel de influencia que pueden tener los pocos líderes en una organización puede cambiar en un momento determinado, ¿y entonces qué hacemos? ¿Cambiamos de líderes?.
Si en algo estoy de acuerdo con todos aquellos que nos quieren enseñar algo del liderazgo es que el líder no siempre tiene que ser alguien con un cargo de responsabilidad. En muchas organizaciones alguien integrado en un equipo de trabajo se significa como “líder” y en ocasiones produce cambios en la empresa y en otras ocasiones pasa desapercibido. Porque nos guste o no los cambios vienen de los responsables, los directivos, los jefes vamos. Y por mucho que lean de liderazgo no siempre ejercen ese papel, o en ocasiones lo ejercen y en otras ocasiones no.
El líder no nace, eso es seguro, pero el líder se hace, en algunas ocasiones y en algunos momentos. En estos tiempos, donde todo es cambiante, donde un Director General puede llevar a cotas altas a una empresa y luego hundirla. Donde alguien es bueno o malo en su profesión dependiendo de sus resultados, es cuando el liderazgo pasa a ser algo subjetivo y temporal, y normalmente se manifiesta en algunos actos concretos.
No estoy diciendo que no existan líderes, que los hay. Mi teoría es que estos “lideres” actúan en algunas ocasiones, y en esas ocasiones el equipo o grupo les sigue, aunque este patrón no tiene por qué repetirse en otras acciones. No creo que haya que sustituir el liderazgo, si este patrón en las empresas funciona, aunque en ocasiones también funciona el trabajo en equipo, la toma de decisiones compartidas, el hacer partícipe a todos de las acciones a acometer y la asociación de ideas.
Existe una figura legal para crear una empresa o sociedad que se llama Cooperativa, donde todos los que participan son iguales y tienen el mismo poder de decisión. No quiero decir con esto que las empresas funcionen como cooperativas o como una comunidad de vecinos, que a veces se transforma en un gallinero. Lo que abogo es porque la toma de decisiones no dependa de una persona que se ha erigido como “líder” y que puede errar o acertar, dependiendo de ello el camino de la compañía o de los equipos. Un líder fuerte puede ser necesario en ocasiones, y en otras ocasiones el liderazgo debe ser compartido. Ese Liderazgo Compartido tiene más capacidad de resolver situaciones que la dependencia individual.
 

Comentarios

  1. […] porque estamos convencidos de lo que nos propone. En un post que lance hace ya un tiempo titulado ¡¡¡ Que hartazgo de Liderazgo ¡¡¡ ya cuestionaba sobre si el líder es una figura que tenemos que fomentar o que debe dirigir las […]

  2. […] como así lo manifesté en un articulo en el año 2011 titulado ¡¡¡Que hartazgo de Liderazgo!! ( ¡¡¡Que hartazgo de liderazgo¡¡¡ | Angel Largo ) donde ya mostraba el abuso de este termino y de sus ramificaciones. En cambio, coincido […]

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