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Si estoy preparado alguien tiene la obligacion de darme un trabajo
Esta frase la escuche, no sin asombro, a un joven que en su desesperación lanzo un grito en forma de lamento tras haberse pasado gran parte de su vida preparándose para el mundo laboral, tanto en estudios superiores, masters, idiomas y habiendo realizando prácticas poco remuneradas en algunas empresas multinacionales.
Esto me suena a lo que me decían mis padres allá por el pleistoceno (años 80): “Hijo tu estudia una carrera que seguro que te colocas”. Y sí que nos colocamos, pero mayormente de cerveza y calimocho.
Si analizamos el contexto laboral las personas más preparadas y con mayores estudios, y por supuestos idiomas, tienen más facilidades para encontrar trabajo que personas con menor cualificación. Es por ello que entre los jóvenes se haya instalado la desesperanza de una formación como ninguna otra generación ha tenido, frente a unas expectativas de empleo precario y mal remunerado, o temporadas alternas de trabajo y desempleo, o la terrible situación de los obligados a emigrar en contra de su voluntad, que como bien dije en otros artículos, nos venden como “aventura de vida” cuando para muchos es un trauma de separarse de sus familiares, amistades, pareja y forma de vida y cultura.
Este grito de desesperado debe tener respuesta, y esa respuesta tiene como alternativa, entre otras, la emprendeduria. Se está trabajando, sobre todo con los jóvenes, la idea de que puedan ser emprendedores ante la baja expectativa de ser contratados por cuenta ajena. Este “empujón” a una persona para ser Emprendedor está generando a que algunos jóvenes se lancen sin tener claro si eso es lo que quieran hacer. Como ya he defendido en otros artículos para ser Emprendedor debe haber una reflexión y un estudio previo, y no puede ser de cualquier negocio o idea que nos parece brillante, sino que debe ser algo que genere una Ilusión y una Energía en la persona que luche para lograr su objetivo sin fatiga a pesar de los obstáculos que se va a encontrar.
El “Emprendedor forzado” es algo que en la mayoría de los casos no suele funcionar, pero siempre hay excepciones que los medios de comunicación nos enaltecen como ejemplo o norma habitual. Todos habremos leído, visto o escuchado a aquella persona que no sabía qué hacer, lanzo un negocio de una idea que le vino en la ducha, y de repente es un Superempresario de éxito. ¡¡¡Que no nos engañen más¡¡¡. Estos casos son excepciones, no normas. Ser emprendedor es mucho más que desarrollar una idea que se nos ha ocurrido mientras hacemos una cosa cotidiana en nuestra vida. Requiere reflexión, meditación, información, preguntar a muchas personas y sobre todo la AutoMotivación férrea para tirar adelante.
De nuevo nos venden un “ideal” de que nuestra sociedad “premia” a los emprendedores que tienen ideas innovadoras y geniales. Como he comentado en alguna ocasión, recibo a una media de unos 4 o 5 potenciales emprendedores al mes, y no todos son jóvenes, y grandes ideas he visto muchas, pero la diferencia es el “Brillo en los ojos” que encuentro a aquellos que están convencidos de su proyecto y lo llevan como una Misión inexcusable que realizar en la vida. Son los que pasan de la idea a la Acción.
Por eso, querid@ joven, tienes razón: Si estás preparado “deberías” tener un trabajo acorde, pero mientras eso se resuelve ¿Qué te parece si lo intentas de otra manera?. Medita, que ahora está muy de moda, y mira cuáles son tus fortalezas. Identifica tu Marca Personal y desarróllala. En la actualidad tenemos medios a nuestro alcance que no había hace unos años. Las redes sociales están a tu disposición. Experimenta, pásalo bien, disfruta y de paso dile al mundo de lo que eres capaz.
Mi solidaridad con todos aquellos, jóvenes o menos jóvenes, que han tenido que marcharse, renunciando a su entorno y raíces, para buscar un futuro profesional allende de nuestras fronteras. Espero que todos estéis bien y que algún día podáis regresar, si ese es vuestro deseo.
Y tú ¿Estás preparado pero no tienes el trabajo que “mereces”?
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