El poder de las palabras

No existe algo tan poderoso y que puede cambiar a las personas como las palabras adecuadas para cada momento y ocasión.
No tienen que ser muchas, ni tampoco es necesario elevar el volumen. Basta con hacerlo de manera correcta, en el momento preciso y con las personas adecuadas, para que la influencia que tiene el poder de las palabras pueda Transformar el entorno y a las personas que las escuchan.
Cada cierto tiempo no puedo evitar hacer referencia a mi equipo de futbol, el Atlético de Madrid, y a su líder espiritual, encarnado en la persona de Cholo Simeone. Sus palabras han transformado al equipo y a todo lo que le rodea, la institución, la directiva, los jugadores y también ha llegado a la afición, e incluso a la sociedad en general.

Y además el entorno empresarial también ha recibido su influencia, tanto en la forma de gestionar las situaciones y problemáticas, como en la gestión de las personas y el desarrollo del talento.
Cada vez más son las organizaciones que hacen suyas los lemas y palabras poderosas que Simeone ha trasladado al mundo de la competición deportiva y que ha traspasado los límites a toda la sociedad, y sobre todo al mundo de los negocios.
¿Cuáles son esas palabras?
Partido a partido

El Cholo quería no trasladar la ansiedad a su equipo y a sus jugadores de poder alcanzar objetivos que no sean a corto plazo en el tiempo. Salir campeones significar ganar una serie de partidos, por eso el siguiente partido siempre era el más importante.
El partido a partido en las organizaciones se ha traducido por ir paso a paso. Para alcanzar unos hitos, unos objetivos, unos resultados, primero debemos dar un paso y luego otro. Desarrollar una meta significa realizar pequeñas acciones que todas juntas forman un resultado. La persona debe estar motivada para tener pequeños logros en su día a día, y afrontar un revés como parte del proceso y de un camino que conduce a un resultado.
Nunca dejes de creer

Es el lema más extendido entre la afición atlética, y ha trascendido fronteras, tanto de países, como calado en la sociedad. Anteriormente, tras el primer título de Liga conseguida por el Cholo y su equipo, el adorno su poderoso discurso con las siguientes palabras:
“Hay que creer. Hay que tener fe. Si se cree se puede”
Ya anuncie estas palabras como un liderazgo con fortaleza en un artículo anterior titulado

Los atributos del Lider

En nuestro trabajo a veces dudamos, flojeamos en nuestra voluntad, nos inclinamos a creer que no es posible sacar algo adelante, perdemos la FE. El mensaje de Nunca dejes de creer nos invita a seguir intentándolo, a seguir luchando, a no rendirse, a esperar que el Éxito pueda llegar con tenacidad y esfuerzo.
Ese mensaje ha calado para todas las áreas de nuestra vida, tanto para conseguir un trabajo, vencer una enfermedad, conseguir un objetivo o poder alcanzar nuestros sueños.
El esfuerzo no se negocia

Fue de las primeras palabras que dijo Simeone a sus jugadores, nada más llegar a ser entrenador del Atletico de Madrid. Simeone les valora no por el resultado, sino por el esfuerzo y el compromiso que dejan en el terreno de juego.
Esto debería ser motivo de reflexión en las organizaciones. Como dice Luis Galindo: “Maxima exigencia, máximo respeto”. La exigencia tiene que ver con el esfuerzo, que es la parte donde las personas no deben regatear ni “negociar”.
Cuando nos enfrentamos muchas veces, como dice el Profesor Jose Maria Gasalla, al Quejido Organizacional, donde muchas personas en la compañía están quejándose de manera continua, ¿estamos examinando si estamos dando lo mejor de nosotros mismos?.
La responsabilidad con la exigencia del esfuerzo no puede ser motivo de debate.
La vida no da revanchas, da oportunidades

Y es que el revanchismo, según Simeone, provoca zozobra, malestar, ira, rabia desenfrenada, y posiblemente alterara el resultado de manera negativa.
Por eso Simeone nos habla de Oportunidad, como algo que aparece tarde o temprano para darnos la posibilidad de realizarnos y si queremos de resarcirnos.
Si la vida está llena de oportunidades, también en el trabajo existen. El espíritu revanchista recoge el instinto más bajo del ser humano denominado venganza. Es por ello que una emoción negativa difícilmente puede llevar a un resultado positivo.
La oportunidad aparece o la creamos, pero siempre está ahí, por ello alcanzar el mayor número de oportunidades es tarea de la persona y una de las misiones de los líderes en las organizaciones.

Seguramente la peculiaridad de una competición deportiva tiene similitudes, y también diferencias con el mundo laboral. Las enseñanzas recibidas a través de las experiencias, como son los resultados de un equipo de futbol, podemos trasladarlas a nuestra vida diaria, de manera que podamos interiorizar todo aquello que desprenden unas palabras poderosas.
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