Perder el Miedo a salir fuera. Internacionalizacion

Con motivo de mi reciente viaje a México he podido comprobar en primera persona que el mundo va más allá del lugar donde vivimos, provincia, comunidad o país. El deseo de internacionalizar alguno de mis proyectos me empujo a realizar un análisis pormenorizado de donde se podía desembarcar para poder ofrecer valor añadido en otros mercados distintos al español.
En mi búsqueda de colaboradores que me acompañaran a la aventura me encontré con muchos compañeros Emprendedores / Empresarios que tienen miedo a dar el salto fuera. Muchas veces es por desconocimiento, otras veces por comodidad, en muchas ocasiones por inseguridad y casi siempre  por falta de determinación y decisión.
Como ya comente en anteriores post sobre el Miedo, como Convivir con el Miedo,  en ocasiones nos atenazamos con cosas que anticipan los acontecimientos. En mi caso particular mi inseguridad venia por el país elegido: México. La información que recababa me introducían en una inseguridad ciudadana, corrupción y otras lindezas más que fueron absolutamente derribadas en mi viaje. Como me dice un buen amigo, vasco para más señas, “los localismos y el analfabetismo se curan viajando”. Me encontré un país optimista, con gente maravillosa, en pleno crecimiento y encima se lo creen. La vuelta a España fue dura, ya que me encontré el pesimismo alojado en las personas y las conversaciones giran en torno a un estado depresivo general como sociedad.
¿Pero porque el Emprendedor español es reacio a salir fuera?. Os pongo aquí algunos de los miedos más generalizados:

  • Miedo a ser engañado: El desconocimiento de la legislación, costumbres o entorno hace que veamos posibles “timadores” por todas partes. Salir de la zona de confort cuesta, y el mercado español, más o menos es conocido. El mismo miedo de montar una empresa se instala en el Emprendedor cuando tiene que tomar decisiones que le implican salir de su “comodidad”. Traspasar fronteras físicas también supone traspasar fronteras mentales.

  • Comodidad: ¿Alguna vez habéis escuchado la frase: “Con lo bien que se vive en España”?. Si es así podemos entender que el Emprendedor español tiene tendencia a quedarse donde “cree que vive bien”. Viajar implica pasar tiempo fuera, no comer la misma comida, conocer gente nueva…. ¡¡¡Uff que pereza verdad¡¡¡. Pues nuestro circulo de comodidad debe chocar frontalmente con nuestro deseo de hacer cosas nuevas. Si crees que el mundo acaba en España te invito a que “muevas el culo” y compruebes que no es así, y que también “se vive muy bien” en otros sitios

  • El idioma: Esta rémora nos perseguirá mientras el modelo educativo no cambie. Mi primer viaje fuera de España fue a Dinamarca en el año 1992. Allí el modelo educativo ya contemplaba colegios bilingües. O nos decidimos a empezar hablar otros idiomas o nos quedaremos donde estamos. Para este mal hay un remedio: Latinoamérica. Allí nos entienden, o por lo menos casi. Una anécdota de mi viaje a México es que en un momento determinado, durante la explicación de nuestra compañía, el Presidente de una empresa mexicana interrumpió y dijo: “Eres bueno, cabron”. Se hizo el silencio y enseguida reacciono diciendo: “No, tranquilo, aquí cabron es bueno”. Pues eso, nos entendemos con ellos

  • Inseguridad: Es muy español el creernos menos que otros. Pasa mucho con los países del norte de Europa, los norteamericanos y algunos países de habla anglosajona. He comprobado en mis carnes como verdaderos “paquetes” han venido a España como gurus por el mero hecho de que hablaban inglés perfectamente. En cambio es asombroso la consideración que tienen fuera de España de los españoles como directivos o emprendedores. Nos destacan en comunicación, creatividad, relaciones sociales, empatía,…. Ser español está muy bien visto en muchos sitios, a nivel de negocios. A veces la inseguridad viene porque no estamos convencidos del producto o servicio que ofrecemos. Para esto existe un remedio, que es testarlo con anterioridad. Viajar al lugar donde se quiere hacer negocios se hace imprescindible para comprobar de primera mano si lo que tenemos ofrece valor. Y también de paso nos quitamos los prejuicios que llevemos

  • Creencia de que hay que hacer una gran Inversión: En esta época hay que medir muy bien los costes de inversión. Es indudable que los viajes y estancias son algo que se debe realizar, aunque con el proceso más adelantado se puede utilizar el teléfono y las videoconferencias (skype ofrece un servicio gratuito). Sobre esto haría la siguiente pregunta ¿cuesta lo mismo abrir una delegación en otra provincia que no es la tuya que fuera de España?. A veces es inclusive más económico hacerlo en el extranjero. El poder medir la inversión inicial también puede llevar a un proceso de colaboración, en un primer paso,  con empresas locales en el país  elegido. El modelo de partner o joint venture, que no deja de ser un colaborador, puede ahorrar muchos costes, para luego avanzar en otros modelos cuando el negocio vaya siendo mas maduro.

  • La sensación de falta de control: Este es uno de los miedos que más comprendo y comparto. El control del negocio por parte del Emprendedor es imprescindible para su buen desarrollo. Si algo me ha enseñado mi vida como Empresario durante 15 años es lo decisivo que es elegir a tus colaboradores. En mi opinión no se corren más riesgos eligiendo personal para tu empresa en España como eligiendo para fuera de ella. Esa decisión es muy importante y debe ser motivo de reflexión: ¿desplazo allí alguien de confianza? ¿contrato o colaboro con alguien local? ¿Cómo controlo a las personas que me representen allí?. Desde luego no es fácil de llevar pero existen medios para hacerlo. Eso si vas a tener que viajar. Un emprendedor no puede pensar que todo lo hacen desde allí y no pasa nada.

En mi post anterior Negocio Local versus Negocio Global ya hablaba de las ventajas y desventajas de ser local, frente a ser universal.
Es indudable que salir fuera de nuestras fronteras puede significar un punto de inflexión para muchos Emprendedores. El hacerlo acompañado por otros Emprendedores puede quitarnos esa sensación de “vértigo” que tenemos al afrontar esta “aventura”. Para muchos puede significar la salvación de su empresa o su despegue hacia nuevas metas. Hagas lo que hagas hazlo convencido. Si no estás seguro es mejor que no lo hagas. Mi consejo es:  Decídete. Este es el momento de hacerlo.
Sigueme en Twiter @AngelLargo1970

Comentarios

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas