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La necesidad de improvisar en el trabajo
Con este artículo pretendo cuestionar un axioma extendido en el mundo del trabajo desde hace muchos años “La improvisación es mala para el trabajo”.
Si buscamos la definición de Improvisación en el Santorum Google, nos encontramos con lo siguiente: Realización de una cosa que no estaba prevista o preparada.
Es decir que la improvisación es un acto reactivo ante algo que no teníamos previsto. Si reaccionamos ante cualquier cosa que no está dentro de nuestra planificación entonces estamos Improvisando.
Todos podemos recordar algún acto inesperado en nuestra vida en el que hemos tenido que reaccionar. Cuando mi hija, hoy adolescente, era un bebe, se me resbalo de los brazos y tuve que reaccionar para que no se me cayera al suelo.
Según esto constantemente estamos reaccionando ante actos inesperados o no previstos. En cualquier momento del día nos puede surgir un acto inesperado: Alguien se nos cruza mientras conducimos, una persona se nos acerca a decirnos algo, se va la luz en donde estamos…..
¿Y no pasa lo mismo en el trabajo? ¿Quién de todas las personas no se encuentra con actos inesperados en su día a día laboral? ¿O es que todo está planificado y sabemos lo que va a suceder en cada momento?
Improvisar es reaccionar ante los acontecimientos. Por eso estamos constantemente improvisando tanto en la vida como en el trabajo.
Entonces ¿es malo improvisar en el trabajo, como nos han querido hacer creer?. La improvisación no es mala, es una reacción humana y natural. Por eso defiendo que la Improvisación se debe preparar. Hay que entrenarse para poder llegar a tener una buena improvisación.
El conductor de camiones se entrena a diario para cualquier imprevisto en su trabajo. Tiene atención plena y esta disponible para que pueda suceder cualquier inconveniente. Por eso su “improvisación” le ayuda a salir de situaciones difíciles y complicadas.
¿Cómo podemos entrenar la improvisación?. Hace poco escribí un artículo en la Plataforma Hudipro (Humor Diversión y Productividad) titulada El poder de la Improvisación
En este artículo mencionaba como los Talleres de Improvisación que impartimos en empresa ayudan a las personas a desarrollar su Creatividad y su poder de reacción. Ante juegos y dinámicas donde los participantes tienen que reaccionar a situaciones inesperadas vamos entrenando a las personas para que sean conscientes de que improvisar tiene mucho de preparación y de capacidad de reacción rápida ante un entorno inesperado
Mucho se habla de entornos VUCA (Volátil, Impredecible, complejo y ambigüo) donde debemos reaccionar ante escenarios inesperados e imprevistos. Entonces la Improvisación debería ser nuestra compañera de viaje en cada momento, para poder afrontar este entorno VUCA.
Hace poco he asistido a un Show de Improvisación, llamado Jamming, donde los actores interactúan con el público sugiriendo improvisaciones diferentes. Cada espectáculo es distinto y cada show es absolutamente diferente al anterior. Los actores deben reaccionar a las peticiones, muchas de ellas muy curiosas, del público, y defender una situación que no tenían prevista, pero si tenían entrenada.
Cuando me levanto cada día para ir a trabajar suelo planificar mi dia, pero no se lo que me voy a encontrar cuando empiece mi jornada laboral, por eso estoy preparado para cualquier acontecimiento.
Es por ello que entrenar la improvisación es dar permiso a nuestro lado creativo para poder afrontar cualquier cosa que nos venga. Desde la aceptación, aunque sea inesperado o adverso, para poder ofrecer una alternativa, una solución, algo que anteriormente hemos podido aprender y practicar en otras situaciones. Y si es la primera vez y reaccionamos con algo nuevo, formara parte del aprendizaje experiencial para próximas ocasiones.
Volviendo al punto de partida ¿Es malo improvisar?. En verdad creo que no es malo, es necesario, y por eso tenemos que improvisar todos los días.
¿Te atreves a improvisar en tu trabajo?
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