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Las tallas en la Empresa
Cuando nos vestimos, cuando combinamos prendas, estamos mostrando algo de nosotros al exterior. Por eso queda tan ridículo ponerse una talla muy ajustada que nos aprieta enseñando nuestro contorno al mundo, como una talla que nos queda exageradamente grande. Cada uno debe adaptar su talla a su morfología y a su forma de entender la vida.
Personalmente me gustan las tallas un poco holgadas, que me permitan ir confortable y poder sentirme libre de movimientos. Nada ajustado o apretado, ya que marca mis “redondeces”.
¿Por qué hago este inicio de articulo?. Se trata de poder hacer una analogía con cómo se sienten las empresas en las “tallas” dentro de las compañía.
Para entender esta analogía hay que hacer una pequeña descripción de lo que me refiero:
– Hay personas que prefieren estar apretados, en tallas pequeñas, agobiados por las tareas y las responsabilidades, asfixiados por sus propias funciones, por el día a día. Se sienten tan ahogados en la talla elegida que tienen poca capacidad de movimiento, escasa flexibilidad, y se están quejando de que se sienten sofocados y angostos. Pero lo hacen porque asi dan la sensación de estar ajustados y siempre ocupados, les gusta que les vean sus apreturas.
– Otras personas sin embargo se sienten desahogados en tallas grandes. Son aquellas que se sienten libres y confortables, incluso dejan espacio para que quepan más cosas. Se trata de no apretarse, no ahogarse con las responsabilidades, que tengamos espacio suficiente por si “engordamos” repentinamente, bien porque nos encajan más funciones o bien porque nuestra situación cambia. Están en su “zona de confort” donde dominan lo que hacen, no se sienten ajustados, y quizás no requieran más responsabilidad de la necesaria.
A cada persona hay que buscarle su talla ajustada. Ya comente en un artículo anterior que en el desarrollo de las Telecomunicaciones observe de cerca como hacían Managers a “buenos técnicos” sin una preparación previa (entrenamiento para ajustar a la talla que le dieron para ese momento). Se convirtieron en mediocres managers porque no estaban preparados, su talla estaba desajustada.
Tanto vivir en una talla demasiado ajustada, como el protagonista de una de mis series favoritas The Big Bang Theory, Howard Wolowitz, como hacerlo con tallas tan anchas que todo se “nos cae” porque no están ajustadas a nosotros, es una forma de desequilibrio en las organizaciones.
Las personas necesitan que se ajusten su talla a sus capacidades y algo más. Necesitan ser retadas, que se sientan confortables pero a la vez que observen que pueden hacer más y desarrollar una talla “mejor”. Que puedan ajustar su talla con el tiempo a sus nuevas capacidades, a las habilidades adquiridas, al desarrollo basado en el entrenamiento, el aprendizaje y la experiencia.
Si somos una talla XL, donde nos sentimos gruesos, con funciones sencillas, que dominamos, debemos aspirar a ser una L, para luego pasar a tener una M. Eso requiere de tiempo, paciencia, entrenamiento y capacidad de sacrificio y coraje.
No es la talla lo que nos define, sino nuestro ajuste a la talla. A lo largo de mi vida profesional me he cruzado con personas que no quieren tener una talla más ajustada, es decir no quieren más responsabilidades ni evolución de sus habilidades, se sienten cómodos tal y como están ahora. Hay que respetar la talla que quiere cada uno.
Eso sí, es responsabilidades de los coordinadores de equipos el observar que cada uno está en su talla adecuada. Si se nota que una persona esta “descompensada” se debe actuar de diferentes maneras:
– Entrenando a la persona para que se ajuste mejor a sus responsabilidades
– Dialogando con la persona sobre el ajuste de sus tareas y funciones a sus capacidades y responsabilidades, para poder equilibrar esto.
– Repartiendo funciones y tareas de manera estable y ordenada para poder gestionar el “peso” adecuadamente. Es el caso en que los pesos se pueden repartir entre diferentes personas.
– Produciéndose un Realineamiento tal y como proponía en un artículo anterior
¿Y tú, en que talla te encuentras cómodo?
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