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Las Superwoman
El poder estar cerca de mujeres estupendas que forman parte de la sociedad civil y empresarial representando a muchas mujeres que no pueden alcanzar esos puestos me supone una gran gratificación personal al ver el grandísimo esfuerzo que deben hacer muchas de ellas para poder estar en puestos de cuota de decisión, con un esfuerzo personal importante y a veces sacrificando otros aspectos de su vida.
Fue en el Grupo de Mujeres que se reúne en la Asociación para la Racionalización de los Horarios (ARHOE), que tuve el placer de coordinar, donde pude observar muy de cerca las historias de superación personal y profesional que muchas mujeres protagonizan en su día a día.
Todavía tenemos el hándicap en España que el liderazgo femenino no se ha implantado en muchas compañías, gestionadas mayoritariamente por hombres, y ese estilo de dirección supone una visión diferente que muchas organizaciones todavía no han podido experimentar, perdiendo parte de sus ventajas a la hora de gestionar el Talento.
Sin duda todavía estamos anclados en viejos paradigmas que nos está costando derribar y basados en opciones cerradas que están condicionadas por el género de una persona.. Me refiero a la triste realidad, que aún perdura, que supone que una mujer deba decidir entre su carrera profesional y la maternidad.
Nuestra sociedad está fundamentada en una creencia limitante, como es que la mujer debe encargarse de la familia. Desde hace tiempo algunos hombres, junto a las mujeres, venimos defendiendo el concepto de Corresponsabilidad, donde las obligaciones del hogar y con los hijos son compartidas por ambos, padre y madre, para poder asumir ambos la cuota de responsabilidad por igual, o gestionar con las mismas obligaciones las tareas del hogar. Sin duda algo que debe ser natural y coherente aún tiene detractores entre los hombres ¡¡¡¡¡y entre las mujeres¡¡¡¡. Todavía en alguna jornada o evento tengo que escuchar, no sin entristecerme, como algunas mujeres dicen que su marido “les ayuda” mucho en casa, donde su subconsciente está diciendo que ellas son las máximas responsables del hogar y el cuidado de los hijos, siendo el marido un mero ayudante, no responsable, y que aporta una parte del trabajo sin tener la misma responsabilidad que la mujer.
Otra de las batallas que desde ARHOE estamos enfrascados es en la igualdad del permiso de paternidad y maternidad. Cuando ponemos en el punto de mira del empresario la discriminación por no contratar o ascender a una mujer en edad de ser madre, nos olvidamos de que la medida de igualar el permiso de paternidad y maternidad pondría en la tesitura del empresario que ambas personas tienen el “mismo riesgo”. Sin duda se debe trabajar en el modelo normativo para que el hombre tenga que cogerse el permiso de paternidad (un tanto por ciento importante no llega a coger los 15 días actuales) para que los hombres puedan disfrutar de su paternidad y también ayuden a que la igualdad entre hombres y mujeres sea eficaz.
Cuando hablo de Superwoman estoy definiendo a aquellas personas que han podido compatibilizar todas las áreas de su vida personal y profesional con éxito, y también compatibilizarlo con una familia o vida personal rica para ellas. Me refiero a aquellas valientes mujeres que no han tenido que renunciar a nada o bien lo han hecho libremente y sin ningun tipo de presión personal, con una voluntad firme y decidida
¿Cuántos hombres conocéis que hayan renunciado a su carrera profesional para atender el cuidado de sus hijos y las obligaciones del hogar?.
La esperanza es que no dentro de poco no tengamos que hacernos esa pregunta de a que renunciamos, ni hombres ni mujeres.
El deseo es que las superwoman sean cada vez más ¡¡¡¡o menos¡¡¡. Que sean más porque cada vez más mujeres puedan cumplir sus objetivos personales y profesionales sin tener que renunciar a otras cosas. Que sean menos porque cada vez haya más mujeres que, aun decidiendo, sean libres y tengan los apoyos para poder cumplir sus sueños sin dificultes adicionales.
Está en manos de todos, hombres y mujeres, el poder gestionar una sociedad más justa y equilibrada, para poder disfrutar de un mundo igual y de un modelo de gestión en las compañías que hoy en día todavía no es mayoritario.
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