La redistribucion del trabajo 2. Un derecho para todos

Según el artículo 35 de la Constitución Española “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo.”.
Este derecho se está quedando en meramente anecdótico ya que muchos españoles no disfrutan de ese derecho. Los detractores de la Constitución española argumentaran su obsolescencia basada en este tipo de artículos, que no garantizan un derecho a las personas. Si encima ponemos en cuestión otros artículos de la constitución como las Autonomías, la Monarquía, el derecho a vivienda, la igualdad de todos ante la ley….. Habrá más de uno que diga que nuestra constitución está acabada y que no solo hay que reformarla sino que habría que “reinventarla”, término que se ha puesto de moda.
Pero lejos de entrar en un debate sobre la Constitución Española, ya que ocuparía mucho espacio, la intención de este artículo, como en otros anteriores que he escrito, es dar posibles soluciones a una problemática que, según los estudios sociológicos, es la que más nos preocupa en estos momentos. Y nos preocupa porque tenemos conocidos, familiares y amigos que están tocadas por la lacra del desempleo (como ya he dicho en otras ocasiones no me gusta llamarle paro porque conozco muchos desempleados que no están “parados”). Pero la preocupación es más profunda cuando pensamos que podemos ser nosotros mismo los que podemos llegar a esta situación. Ya no vale con ser un trabajador cumplidor y profesional, ya que la empresa puede ir mal en los resultados o se pueden tomar decisiones reorganizativas que nos afecten, independientemente de nuestro desempeño.ç
Antes las personas preferían ocultar en su Curriculum las etapas en las que no han estado realizando tareas profesionales entre trabajo y trabajo. Ahora la situación ha cambiado, y son muchos los que han pasado, están pasando y pasaran por una etapa de desempleo e inactividad profesional, que nunca otro tipo de inactividad. En mis conferencias a personas desempleadas les digo que no sientan “vergüenza” de su situación ni oculten una realidad, que está afectando a muchos españoles de diferentes escalas sociales y económicas.
Quiero haceros una confesión. A veces me da vergüenza decir que tengo mucho trabajo. En algunas ocasiones mis interlocutores me han dicho “que suerte tienes” y en otras ocasiones, no hace faltan que me digan nada, su mirada y gestos delatan que les gustaría estar en mi lugar, ya que se sienten muchas veces “humillados” por la situación que les toca vivir.
En mi entorno conozco personas que trabajan, duramente, más de 8 horas diarias. La gran mayoría se quejan de los cansados que están y lo duro que es su trabajo, aunque su mensaje se atempera ante un “por lo menos tienes trabajo”. Sirva esta reflexión como continuidad de mi anterior post: La redistribución del trabajo. Solidaridad vs Individualismo. https://angellargo.com/2012/02/01/la-redistribucion-del-trabajo-solidaridad-vs-individualismo/ donde ya anticipaba mi opinión sobre este tema.
Hoy quiero proponer alguna solución más a una clase política más preocupada por los costes del despido que por la Flexibilidad laboral. Para ello lanzo la siguiente pregunta ¿Cuántos de vosotros reduciría su jornada de trabajo si se lo permitiesen?. Como ya indique en mi anterior post, algunas personas no les importaría tener más tiempo libre a cambio de una bajada en su retribución. ¿Y si esto fuera un derecho? ¿Y si además del permiso de maternidad cualquier trabajador pudiera elegir, dentro de una reglamentación, redistribuir su horario de trabajo?. Reconozco que el impacto inicial sería importante, y que habría que cambiar ciertas mentalidades, pero afortunadamente vivimos en un país donde hay muchas horas de luz, existe un buen clima la gran mayoría del año, y nos gusta disfrutar de actividades fuera del horario de trabajo.
El otro día un amigo mío me dijo, que en su etapa transitoria de desempleo, salía por la calle y veía mucha gente en la calle. Él estaba acostumbrado a estar todo el día en el trabajo y le asombro la “vida” que tenía la calle a cualquier hora del día.
Si las personas tienen más horas para disfrutar, ¿no provocara esto que el consumo se revitalice?. Lejos de dar lecciones de economía y sociedad la intención es aportar alguna fórmula, nunca mágicas, para que la redistribución del trabajo sea más justa y solidaria. Que los que trabajan 12 horas lo hagan 8 horas y que el que quiera trabajar menos de 8 horas pueda tener mecanismo para hacerlo. Es decir, reducción de jornada para todos y no solo por maternidad.
¿Hay alguien ahí? ¿Alguien me escucha?. Entonces dime qué opinas. ¿Se te ocurre alguna cosa más que podamos aplicar para la redistribución más justa del trabajo? Más de cinco millones de personas se merecen que le demos una vuelta.

Comentarios

  1. EL CONTROL DE LA CRISIS:
    Llevamos 4 años metidos de lleno en una terrible crisis económica nacional e internacional a la que no se le ve final y el futuro se nos presenta muy negro.
    Vengo observando a nuestros políticos y en general todas las personas (banqueros, empresarios, sindicados, trabajadores, etc.,) que nos dedicamos a echar balones fuera como si todos y cada uno de nosotros no tuviéramos nada que ver con dicha crisis. “Teoría de la culpa”.
    Estoy profundamente convencido de que todos y cada uno somos responsables de la crisis (en mayor o menor medida), pero lo más importante es focalizarse en el futuro y no estar dándole vueltas al molinillo del pasado, dado que por mucho que queramos “no lo podemos cambiar”.
    He estado pensando al respecto y creo que nuestro mayor problema está en la manera que tenemos de observar lo que nos sucede.
    “NUESTRAS VISIONES DETERMINAN NUESTROS COMPORTAMIENTOS”.
    Simplificando nuestros comportamientos vienen determinados por la interpretación que hacemos de “nuestra realidad”.
    Estamos viendo los ataques de los mercados como algo intangible, no identificable, no le ponemos cara y por lo tanto nos paraliza, no sabemos cómo acabar con la amenaza, a pesar de escuchar voces de “acabar con los mercados”, etc.,. porque ¿qué hacemos?
    Propongo una idea.
    Primero.- Cambiemos la visión. Supongamos en vez de ser “los mercados” los que nos atacan fuera la invasión de un “país enemigo” o “un virus” que nos ataca a todos. ¿Qué haríamos? ¿Cuál sería nuestro comportamiento? ¿Seguiríamos pensando a mi no me afecta? ¿La culpa es de…….?
    Estoy convencido que no; todos nos uniríamos contra dicha amenaza, porque nadie estaría seguro de que las balas, las bombas, o el virus no le iban a afectar y por lo tanto todos movilizados contra el “enemigo”.
    ¡Primera reflexión: UNÁMONOS¡
    Segundo.- Lo más acuciante en la crisis española son 2 elementos que no nos permiten tomar el control: El paro y la deuda pública.
    Según está configurado el subsidio de desempleo, no es productivo, no se genera empleo, desespera a las personas desempleadas que caen en depresión, no se mantienen actualizadas por lo tanto es más difícil encontrar trabajo, son dramas familiares, están en algún caso hasta mal vistas por las personas que trabajan (viven de las rentas, se aprovechan, etc.,) Es una espiral maligna dentro de nuestra sociedad y sobre todo en crisis, dado que genera mayor negativismo, recelos, etc.,
    Además la carga del Estado es enorme y la caja limitada y cada vez más y más escasa (menos trabajo menos ingresos).
    Mantener estos niveles de subsidio hace (junto con otras partidas) que sigamos teniendo que buscar financiación fuera de España, cada vez más cara (ya conocemos todos a nuestra “prima de riesgo”) y con repercusiones nocivas también para el sector privado (créditos, etc.,).
    Tercero: La sensación cada vez más acuciante es que todos los estados están respondiendo a las iniciativas de “los mercados”, lo que hace que no tengan los estados el control. Como en el tenis el que gana es el que lleva la iniciativa y en este caso son los mercados y los estados corren devolviendo las “bolas” que estos lanzan, impidiendo que hagan su juego.
    Por lo tanto lo más importante es retomar la Iniciativa. Adelantarse en vez de siempre estar reaccionando, lo que refleja que no hay políticas para atajar esta situación.
    ¡Segunda reflexión ADELANTARNOS¡
    Bien mi propuesta de choque que aúna las dos reflexiones anteriores sería:
    ¡Todos unidos¡ Las empresas acogerían a todas las personas que estén recibiendo una prestación por desempleo. Se repartirían proporcionalmente al núm. de empleados por empresa. El estado abonaría solo el 50% del subsidio por desempleo (por ejemplo) y el resto se abonaría entre las empresas y los empleados de la empresa en la que dichos desempleados se incorporasen.
    Lógicamente debería regularse para evitar picarescas, pero estoy convencido que la mayoría de los españoles entenderían y aceptarían MEJOR este esfuerzo, dado que sería productivo. La reducción de mi salario sabría cómo está siendo empleada (le pondría cara) y vería la utilidad (cosa que en estos momentos no lo vemos con el aumento de impuestos). El mismo lógicamente tendría el carácter temporal hasta que repunte la crisis.
    El efecto sería impresionante dado que estas personas ahora desempleadas estarían integradas, trabajando, actualizándose, rebajarían la carga de trabajo de muchas de empresas que está llevando a graves situaciones de estrés, errores, etc., “valoraríamos más la solidaridad”, aumentaría el sentimiento de pertenencia a nuestro país dando una nueva lección de civismo al resto de Europa. ¿Cuántas veces hemos comentado el ejemplo de Alemania en la reconstrucción tras la segunda guerra mundial?
    Con ello el estado disminuiría el gasto y por lo tanto tendría que emitir menos deuda pública. Afloraría el empleo sumergido por lo que aumentarían los ingresos al estado. Nadie se podría esconder tras el paro, ni se beneficiaría contratando ilegalmente a personas paradas.
    La visión externa de “los mercados” mejoraría notablemente dado que seriamos un país confiable, y no se trataría del partido “a” o del “b” sino de todo un país. Seguro que esto repercutiría en disminuir la prima de riesgo, puesto que esta representa en gran medida la confiabilidad en la devolución de la deuda.
    Los efectos repercutirían en la deuda privada. Se generaría consumo (la persona que sale a trabajar gasta más que la que queda en casa), y podemos seguir relatando bastante más efectos bondadosos.
    Lógicamente también el Estado debería continuar con ajustes de gasto público sobre todo en partidas que no aportan nada, reducir las duplicidades de funciones entre administraciones, luchar contra el fraude, etc., pero creo que esta medida tendría un gran impacto, retomaríamos nosotros el control y seguro que el ejemplo cundiría por Europa, que en este momento aparenta estar tan desconcertada como yo.
    No se si es una locura pero me sale desde dentro dado que no veo ninguna respuesta inmediata que ayude no tanto a resolver la crisis sino insisto sobre todo para retomar el control.
    Daniel Olivera Salcedo,
    daniel.olivera@mrctraining.es

  2. cachinche dice:

    Daniel, buena reflexion. Se trata de dar soluciones y no lamentarnos constantemente. Tu inquietud es contagiosa. Gracias por tu comentario
    Angel Largo

  3. Roque Bernabé Canales dice:

    Estoy de acuerdo con ambas reflexiones. Considero que no queda otra que repartir el trabajo. La economía mejorará, pero no será con la suficiente fuerza para absorber el desempleo existente. Los gobiernos, los sindicatos y los empresarios deben de metalizarse de que el trabajo debe repartirse y para ello deben de ponerse manos a la obra lo antes posible. Se necesita mucho sentido común, y por cierto, para pedir sacrificios hay que dar ejemplo , ¿es ejemplarizante que un señor que en una noche se gasta en la habitación de un hotel varios miles de euros, le pida a otro que gana mil euros al mes que tiene que bajarse el salario?.

Responder a cachinche Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas