La Mejora Continua como Actitud de Vida

Nunca fui un estudiante destacado. Era lo que se dice un “buen estudiante” sin rozar la excelencia. Algunos sobresalientes en mi época de Bachillerato culminados por una Matricula de Honor en la Carrera en una asignatura fueron mis grandes hitos. Por lo demás los suficientes, bien y notables solían aparecer en mi “Cartilla de notas”. Por eso cuando les enseñaba las notas a mis padres me decían: “Esta bien, pero se puede mejorar”. Y claro yo me quedaba con que no estaban satisfechos del todo. Esto me introdujo desde mi infancia pasando por mi adolescencia en el concepto de Mejora Continua.

Ya en mi vida de Adulto, sobre todo cuando comencé mi carrera profesional, comprendí que hay que estar actualizando conocimientos de manera constante y mejorando resultados. Es por ello por lo que me volví en un inconformista, y me propuse mejorar cada vez más.

No solo quería mejoras a nivel económico, también de conocimientos, de técnicas, de uso de herramientas y de relaciones personales.

Por eso descubrí el Kaizen, que es el termino japones para hablar de Mejora Continua.

Y convertí esto en mi forma de vida. Es una Actitud para afrontar mi vida tanto personal como profesional.

Se trata de buscar ser la mejor versión posible. Ser mejor esposo, mejor hijo, mejor hermano, mejor amigo, mejor compañero de trabajo, mejor profesional, en definitiva, mejor persona.

Se trata de un Ciclo de Mejora que hace que busquemos mejores resultados a través del Análisis y la posterior Acción

No quiero engañar a nadie, esto es agotador. Terminas muchos días muy cansado y exhausto. Eso si, te acuestas muy satisfecho contigo mismo.

Se trata de tener una Creencia que siempre se puede mejorar.

En Formula 1 llevan tiempo con esta Actitud. Siempre tratan de mejorar el automóvil o el pilotaje para ganarle “algunas decimas más” al cronometro.

Los récords deportivos están basados en esta Actitud.

Nadal podría haberse confirmado con ganar 5 o 6 Roland Garros y haber llegado a los 10 Grand Slam, pero siguió y siguió. No se conformó.

Por eso te ofrezco aquí los 10 mandamientos de la Mejora Continua. Seguramente habrá mas aunque estos me parecen suficientes para gestionar este proceso