Jugar con la ilusion de las personas

ilusionEstamos viviendo situaciones difíciles. Las personas que están sin trabajo son los que se llevan la peor parte. Muchos de ellas han tenido que renunciar a algunas cosas y la mayoría han tenido que reorganizar su vida.
Me encuentro a diario con personas que se encuentran sin trabajo, que no desocupados, algunos de ellos después de muchos años trabajando, con rutina diaria de trabajo. Ahora se encuentra absolutamente desubicados. Son varios los que me dicen que por venir a verme se han tenido que poner el traje, en el caso de los hombres, o arreglarse, en el caso de las mujeres, y que eso les ha hecho sentir bien. Es un placer momentáneo pero que les evade de su realidad durante un tiempo.
Hace tiempo que vengo recibiendo llamadas, correos y peticiones varias de personas que tienen un conocido, un amigo o ellas personalmente para que les ayude para encontrar trabajo. Si pudiera pedir un deseo me gustaría tener la capacidad de ofrecer muchos trabajos, ya que veo sufrimiento a mí alrededor, pero esto no me es posible.
En alguna ocasión me solicitan que me vea con tal o cual persona, para que así “se levante el ánimo”. Es uno de esos “favores” que me cuesta hacer y lo argumento de la siguiente manera: Si no tengo un puesto de trabajo que ofrecerle estoy ejerciendo de psicoterapeuta o algo similar, ya que dejo bien claro que si no hay un puesto a la vista mi labor no es de conocimiento de la persona, sino de ver cómo puedo asesorarla en su búsqueda profesional. Algunas personas tienen la “falsa creencia” de que si me ven “se acuerdan de mi”. Esto no es así ni muchos menos. En mi caso puedo ver muchas personas a lo largo de un día, y acumuladas en semanas, meses y a lo largo de un año son muchísimas. Hoy en día la tecnología nos ayuda a identificar, mediante palabras claves y estructuración en base de datos acorde con perfiles profesionales, al profesional que necesitamos en cuestión de segundos. Es por ello que lo de “acordarse” no es ninguna garantía.
entrevista de trabajo
El caso es que cada vez abundan más entre los profesionales de Recursos Humanos lo que llamamos “entrevistas de cortesía”, que son aquellas que se hacen sin que haya ningún puesto por medio. Como he dicho anteriormente para mí son, una pérdida de tiempo para el profesional de Recursos Humanos, y una “falsa ilusión” para la persona que acude a esa entrevista.
Pero voy mas allá, como en las empresas se están poniendo tan mal las cosas, ya no son solo los desempleados los que solicitan entrevistas, sino también las personas que están en una situación insostenible en su puesto de trabajo. Por lo que un profesional de Recursos Humanos que accede a entrevistas de cortesía, estoy convencido que llenara su agenda sin ningún problema y con toda facilidad.
Es sobre esta última practica sobre la que me gustaría hacer una crítica lo más dura posible. Algunos profesionales de la Búsqueda directa (me cuesta decir headhunting por un amigo que me dice que estamos metiendo palabras inglesas innecesariamente en el vocabulario español) o de la Selección de personal, que llegan a dar “expectativas” o “falsas esperanzas” a profesionales, sobre todo directivos para que el día de mañana puedan contratar sus servicios. Se ha dado el caso de alguna empresa que publica Puestos de responsabilidad que no existen solo para así ganarse la confianza y el halago de esos profesionales que o bien pueden decidir en un futuro o bien ya lo están haciendo pero quieren salir de su compañía. Se trata de vender la “bondad” del profesional de Recursos Humanos a través de una farsa montada.
Eso se llama jugar con las ilusiones de las personas y es uno de los actos más viles y despreciables que puedan existir a nivel profesional, y que ensucian y destrozan la reputación del resto de profesionales de Recursos Humanos.
Un Directivo espabilado y pausado debe identificar este tipo de prácticas. Aun voy más allá. Se deberían denunciar ya que vulneran cualquier tipo de ética y profesionalidad.
esperanza
En una época donde lo que nos queda es la esperanza, jugar con la ilusión de las personas es cruel, despiadado y absolutamente reprobable y merece el mayor de los desprecios.
Por favor, si encuentras este tipo de profesionales y los descubres en su “farsa” denúncialos. Lo más alto posible, lo más duramente que se pueda y con el mayor rigor que permita la situación.
Es intolerable este tipo de actitudes, y más en épocas tan duras como la que vivimos, donde la fe en algo es lo que mantiene vivos y con algo de luz el día a día de muchas personas.
Sígueme en Twiter @AngelLargo1970

Comentarios

  1. Noemy dice:

    Cuánta razón Ángel. Me consta que falta ética y responsabilidad en la cúpula directiva, precisamente donde más falta hace, para contagiar las prácticas empresariales y difundir cultura empresarial. El Directivo es el que debería siempre predicar con el ejemplo.

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas