La interpretación de las palabras en el mundo de los negocios

interpretacionCuando decidí abrir una oficina de negocios en México me advirtieron sobre las diferencias culturales entre España y México y la necesidad que tenía mi organización de adaptarse a ese entorno. Mucho me hablaron de la forma de hacer negocios en México, extraordinario país para poder hacer proyectos empresariales, pero hasta que no lo viví en primera persona no pude experimentar sus consecuencias.
negocios en mexico
La forma en que los mexicanos se relacionan tiene sus singularidades, pero sobre todo me gano su cercanía y aparente cordialidad donde todo parece “fácil” y accesible para hacer negocios juntos. Sobre todo me gusto su forma de saludar cuando ya tienes cierto acercamiento con ellos a partir de la segunda o tercera reunión, y es que sonríen abiertamente y te dan tres abrazos, a los cuales tú correspondes. Por supuesto esto solo ocurre entre los varones. Son abrazos fuertes, con palmadas sonoras y que abarcan toda la espalda. Luego después me explicaron que culturalmente los abrazos vienen de la época revolucionaria mexicana donde se cacheaban al encontrarse dando el primer abrazo arriba en la parte superior del cuerpo, el segundo en medio, y el tercero abajo, con la intención de buscar armas escondidas a lo largo del cuerpo. Eso me recuerda que nuestro saludo de darnos la mano viene de la Edad Media para mostrar que no se tenía espada en la mano.
ahorita mismo
Pero lo que más me choco, cuando empecé a desarrollar negocios con ellos es el término que hasta este mismo momento me trae de cabeza: Ahorita mismo. Ese concepto diferencial culturalmente, que descubrí que era coloquial, no encuadra con  ningún ámbito temporal en absoluto, ya que este puede abarcar los próximos días o los siguientes meses (en ocasiones años). Ese ahorita mismo solo demuestra que la tarea o misión se va a realizar en algún momento determinado, pero no se sabe cuándo ni siquiera si el interlocutor tiene prioridad sobre el asunto. Así pasaron meses para gestiones administrativas aparentemente sencillas como abrir una cuenta bancaria, o darse de alta en algunas de las Administraciones Publicas mexicanas.
Esta experiencia me hizo reflexionar sobre el significado de algunas frases que pueden ser algo diferente a lo que entendemos o lo que dice la frase. Y esto no es exclusivo de México, sino que en España también pasa. Veamos algunos casos:
estamos trabajando en ello

  • Estamos trabajando en ello: Aunque la frase se ha hecho reconocida por un dialecto que utiliza el ex presidente Aznar entre el inglés y el maorí, lo cierto es que esta frase se repite mucho en el mundo de los negocios ante la interpelación de alguien sobre el estado de una situación, tarea o gestión. Cuando soltamos esta frase quizás podemos estar pensando otra cosa:
    • Aun no nos hemos puesto con ello y nos estánpla preguntando así que ganaremos tiempo
    • Lo estamos haciendo pero no estamos tan avanzados como queremos dar a entender
    • No estamos haciendo nada al respecto y diciendo esto evito seguir hablando del asunto

plantear

  • Nos lo estamos planteando: Esto suele surgir cuando una persona, suele ser con cierta autoridad, dice que porque no hacemos esto o lo otro para conseguir algo. La respuesta, que sin duda da a entender que ya se había pensado en esa cuestión, puede significar otras cosas distintas
    • No me lo había planteado en absoluto pero diciendo esto parece que si lo he tenido en cuenta
    • La verdad es que me importa un carajo ese asunto pero diciendo esto parece que me interesa y así mi interlocutor se queda tranquilo
    • Alguna vez me lo he planteado pero no le he dado importancia hasta que ha salido el asunto en este instante

ya te llamaremos

  • Pronto te diremos algo: Ese pronto, se parece al ahorita mismo mexicano, pero culturalmente en España, ante una pregunta sobre cuando se sabrá algo del asunto, el pronto da cierta tranquilidad al interlocutor y hace que nos “pongamos las pilas” en el asunto por el compromiso adquirido. Eso no significa que tengamos rápidamente una respuesta, pero si nos obliga a correr y tener urgencia para mantener nuestro compromiso de solución del asunto planteado.

probabilidad de la bondad

  • Es probable que lo podamos hacer: Esta frase suele realizarse mucho en reuniones con clientes. El matiz está en la palabra probable que sustituye a la palabra Seguro que. Para entender ese probable tenemos que tener en cuenta varias posibilidades:
    • Decimos que quizás lo podemos hacer aunque no lo hacemos en estos momentos pero ya nos buscaremos la vida con alguien que nos ayude
    • No está dentro de lo que hacemos pero si le damos una vuelta, aunque no forma parte de nuestras actividades, quizás lo podamos hacer y así ganamos un cliente o proyecto
    • No lo hacemos y nunca nos lo hemos planteado, pero diciendo esto tranquilizamos al cliente en la reunión, ganamos tiempo y si no lo podemos hacer quizás podamos llegar a acuerdos en otros asuntos de nuestro interés.

Todo esto puede ocurrir en un entorno de negocios, en un entorno de superior jerárquico con sus subordinados, en un entorno colaborativo o en cualquier relación del mundo empresarial.
También puede ser que cualquier parecido con la realidad sea mera casualidad.
¿Has oído alguna vez una de estas frases?
Sígueme en Twiter @AngelLargo1970

Comentarios

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas