Huir del desastre (el mero Pancho)

En mi último viaje a Canarias (bendita tierra) he oído una historia que me ha conmovido y que os traigo aquí. El mero Pancho, un ejemplar de mero gigante de unos 40 años y unos 40 kilos, habitaba en la Zona de La Restinga, en la Isla del Hierro, como un animal apacible y adaptado a su entorno. Comía de la mano de los submarinistas y era frecuente verle por zonas de tránsito, ya que El Hierro es uno de los parajes naturales más impresionantes para practicar el deporte de submarinismo, por la claridad y hermosura de sus fondos marinos. Era tal la popularidad del Mero Pancho que fue símbolo de la Isla, e inclusive era habitual verle nadar en las desconexiones de alguna cadena de televisión nacional.
Tan famoso se hizo el Mero que en la Isla todos tenían fotos o videos (muchos de estos los podéis encontrar en Youtube). Su especial cercanía con el ser humano, al cual, al contrario que el resto de animales de su especie, no solo no huia sino que se acercaba mansamente, en una especie de cariño y confianza que mostro el asombro de las especialistas.
Hace un año y unos meses Pancho desapareció. La extrañeza de los submarinistas es que no había acudido a su cita diaria con ellos, y eso no era normal en Pancho. La isla entera y todos los submarinistas iniciaron la cruzada de encontrar a Pancho. Después de muchos años estando cerca de ellos no entendían como no aparecía. Buscaron por todas las partes, donde el solía ir y otros sitios más alejados, pero su búsqueda resulto fallida, no lo encontraron. Dedujeron que Pancho había muerto, ya que encontraron otro Mero merodeando por la cueva donde habitaba, por lo que supusieron que este Mero había “desalojado” a Pancho. El luto se hizo oficial, e incluso muchos restaurantes de la Isla decidieron no servir Mero por respeto a la memoria de Pancho. Los periódicos locales y algún otro se hicieron eco de la noticia y dieron a Pancho como “desaparecido” y oficialmente muerto. Esto ocurrió en Octubre del año 2010
Hace un mes supimos de las primeras erupciones volcánicas en la Isla del Hierro, concretamente en la zona de La Restinga. Ahora la historia que cuentan los lugareños ha cambiado: Pancho intuyo lo que iba a pasar y se fue para salvarse. Aquí además se desarrolla la idea de que los animales tienen un sentido especial para intuir los acontecimientos naturales, y que cuando vemos huir a un animal del sitio natural donde desarrolla su día a día podemos adivinar que algún desastre natural va a acontecer.
Sea lo que sea lo que paso con Pancho, que a su edad de 40 años seguramente sabía lo que hacía, su historia me ha venido a la memoria cuando he oído a alguien decir que los españoles jóvenes deben salir de España si quieren encontrar trabajo. Esta persona (perdonarme que ahora no recuerde quien es) está afirmando que el joven español no tiene futuro en nuestro país y que es mejor que vaya a “sobrevivir” en otro entorno, fuera de estas aguas tan turbulentas como es el mercado actual en España.
Y yo me pregunto ¿acaso tienen los jóvenes que resignarse a irse de su país, familia, amigos y entorno para trabajar?. ¿Es este el mensaje que debemos aceptar para cambiar las cosas aquí?. Me niego a creer que la única alternativa es “huir”, “abandonar”, “desistir”, y darse por vencido. ¿No somos capaces de generar oportunidades al joven español? ¿Qué pasa con las ayudas a jóvenes emprendedores?.
Por edad no viví la época de los jóvenes emigrantes españoles que fueron a Alemania (películas como ” Vente a Alemania Pepe” lo ilustran a la perfección) y a otros países como Suiza, aunque si he oído las historias de los que fueron y vieron como para conseguir un sustento “tuvieron” que emigrar y renunciar a su país. Era otra época y otras circunstancias, por eso me niego a creer que nos enfrentamos a otra ola de emigrantes españoles que van a trabajar en otro país porque el nuestro está en ruinas.
Es responsabilidad de todos que los españoles, jóvenes y menos jóvenes, puedan desarrollar una carrera profesional en su entorno y en su país de origen. El que quiera irse fuera a trabajar que lo haga, pero no por obligación, sino porque lo desea así.
Por eso desde aquí lanzo un grito encendido ¡¡¡¡Pancho vuelve¡¡¡ ya verás cómo las cosas se calman y podrás ir a tu gruta con Natalia, tu novia. Nos esforzaremos para que puedas encontrar un sitio mejor a tu vuelta.

Comentarios

  1. […] estoy especialmente sensibilizado con este asunto tal y como escribí en mis anteriores artículos Huir del desastre (el mero Pancho)  donde hacia una reflexión sobre la perdida de talento que debe marcharse fuera de España para […]

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