¿Cuantas cosas hacemos sin querer hacerlas?. La incoherencia del ser humano

Alguien me dijo una vez que la madurez consiste en saber decir que NO a aquello que no quieres o no te apetece hacer. Hay unas cuantas celebraciones, bodas, cumpleaños, comuniones y eventos varios que me hubiera gustado decir que NO, y seguramente a muchas personas les pasa lo mismo.
El caso es ¿Haríamos lo mismo si no nos vieran?. ¿Acudiríamos a algunos actos si nadie se fijara que hemos ido?. ¿Si no hubiera una “represalia social”?. En muchas ocasiones vamos para “Figurar”, para que vean que hemos estado, para ser observados, en definitiva para quedar bien. Pero ¿quedamos bien con nosotros mismos?.
La sociedad actual nos pone a todos en el punto de mira. Todos somos juzgados y evaluados por todo el mundo. Nos convertimos en jueces y enjuiciados. El ser humano, como ser social, está expuesto a la opinión de los demás y la manera en que eso influye en su comportamiento hará que las personas puedan derivar hacia actitudes deseadas o no deseadas.

Un Experimento Social que ha alcanzado popularidad televisiva es el que nos ofrece el programa de TV Gran Hermano. Para aquel que no lo haya visto, se trata de encerrar a un grupo de personas en una casa, siendo observados por cámaras por todos los lados, sin poder evadirse de la “curiosidad general”. Cada año se ha retorcido un poco más el invento, sometiendo a pruebas complicadas de supervivencia para así poner a prueba su cohesión grupal y las filias y fobias de cada individuo. Curiosamente cuando termina su andadura en el programa y les ponen las imágenes con sus “vergüenzas”, es decir aquellos comportamientos que alimentan el morbo del espectador, la mayoría de ellos dicen “No me reconozco” “Yo no soy así en la vida real”. No podría ser de otra manera. Sentirse y saberse observado por un montón de personas, extraños, que juzgan tus comportamientos y tu forma de relacionarte, condiciona tu actitud ante esa situación.
A mí me parece más interesante como nos comportamos “cuando nadie nos ve”. Cuando no tememos ser juzgados por otros y estamos solos ante nuestra propia esencia como ser humano. ¿Es ahí cuando se descubre la verdadera personalidad de cada uno?

El caso es que las personas tenemos un comportamiento condicionado por cómo queremos ser vistos por los demás, y también porque nos sentimos observados. Y eso hace que en ocasiones seamos incoherentes, es decir que pensamos de una manera pero actuamos de otra bastante distintas.
Esa falta de coherencia nos provoca Disonancia Cognitiva que consiste en mantener dos pensamientos contrapuestos,  lo que puede provocar una desarmonía e incoherencia entre nuestras creencias y valores, y que seguro afectara a nuestras emociones y a nuestra salud mental.

El caso es que hacemos cosas que no queremos, nos comportamos de manera distinta a la que pensamos y actuamos de manera diferente según nos estén observando o no y también dependiendo de quién nos observa. Además nos condiciona lo que los demás nos digan y como nos lo digan. Es decir, en lugar de seres humanos somos seres incoherentes
Por eso te animo a poder practicar un No Honesto sobre lo que quieres hacer y lo que no deseas.
Y tu ¿Practicas la Incoherencia?
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