El síndrome de Bart Simpson: Querer jugar en todo momento

Todo empezó con una conversación sobre la Serie El Juego del Calamar que está teniendo bastante aceptación del público, y además permite reflexionar sobre esta constante del juego que tenemos en la Sociedad Occidental.

En mi caso me ha venido a la memoria el personaje de Bart Simpson. Sera porque pertenezco a otra generación.

Bart siempre quiere divertirse, jugar y hacer el gamberro. En todo momento y a todas horas. Porque Bart Simpson no es un “niño malo”, solo quiero jugar constantemente

Esto me hace reflexionar sobre la busqueda obsesiva del juego que algunas personas tienen en su vida.

¿Te comportas como Bart Simpson buscando siempre el juego?

El juego constante: con el móvil, los videojuegos, el ocio (los scape room que tan de moda se han puesto), las apuestas deportivas, los juegos on line,….

Se trata de alcanzar un beneficio a corto plazo. La recompensa inmediata frente a la impaciencia. Un placer instantáneo para poder gestionar momentos de adrenalina que nos acercan a un estado de gozo y deleite. Aunque también nos deja con la sensación de querer más.

Esto genera entornos de actividad constante. Queremos la próxima experiencia única y diferente. Buscamos el siguiente reto que nos deleite. Ansiamos el juego para poder pasar momentos de recreo que nos hagan evadirnos y sentir que vivimos algo apasionante.

El famoso “me aburro, ¿Qué hacemos?” que suele predominar en la edad infantil, ha traspasado las barreras de las franjas de edad, y ya no solo acecha a los niños, también a los adultos.

Si no hago nada soy un improductivo, no estoy aprovechando el tiempo, en definitiva, no estoy viviendo. Y eso parece que esta siendo “mal visto” por algunos sectores de la sociedad.

Se nos plantea el Gran Dilema: No dejar de hacer cosas frente a Parar. No parar de divertirse o hacer una Pausa Reflexiva.

En ocasiones nos metemos en una vorágine de Hacer sin parar. Hago y no pienso. Ejecutó sin reflexionar. Gestiono tareas de forma inmediata y sin parar. Y encima quiero hacerlo pasándomelo bien, disfrutando, en definitiva, jugando.

Siempre he sido un gran defensor del Juego como metodología de Aprendizaje. El juego ayuda a anclar mejor el aprendizaje. Aunque existe otro riesgo. El juego constante desconecta de la realidad. Puede que nos evade de las tareas que se deben realizar sin tener que acudir al juego.

Bart Simpson solo piensa en divertirse en todo momento. Su forma de vida esta basada en el juego ¿Tienes el síndrome de Bart Simpson?

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