¿Debo ser autonomo?

Debido a la situación actual un familiar me interpelo sobre la cuestión de hacerse autónomo. Las preguntas venían motivadas porque no veía claro el futuro en su empresa, y estaba sopesando la posibilidad de convertirse en autónomo como “salida profesional”. Bien sabe este familiar el cariño que le profeso, aunque en este caso no esté de acuerdo en su hipótesis de partida. El plantea ser Autónomo por necesidad y no como alternativa viable o plan profesional de vida. Él es un buen profesional en el área de Tecnología, en la cual vengo trabajando en uno de mis proyectos empresariales durante 14 años, y es por ello que confía en mi criterio. Pero su inquietud es tener trabajo y su objetivo es trabajar para una sola empresa como autónomo, planteando asi ventajas para empresa y trabajador, ya que la primera dejaría de tener una vinculación laboral y podría ahorrar en costes sociales, mientras el autónomo puede hacer una facturación superior a su salario neto, sin traspasar la frontera del coste social total de la empresa como contratado laboral, y así poder tener un ingreso extra.
En este, y en muchos casos, hablamos de un “falso autónomo”, ya que la dependencia total y exclusiva de un solo “cliente” hace que la relación se presuma como laboral. El “falso autónomo” corre el gran riesgo de que la empresa decida romper la relación, y no tener a cambio ninguno de los derechos como contratado laboral, y además la empresa corre el riesgo de que se considere este “falso autónomo” como personal laboral. ¿Quiere decir esto que no pueden existir autónomos que trabajen para una sola compañía?. Cada caso es distinto y la naturaleza de ser autónomo tiene que estar vinculada a una relación mercantil entre dos partes donde se establezca un contrato de servicios, con unos acuerdos de nivel de servicio y una cláusulas de cumplimiento de objetivos frente a remuneración de dichos servicios. Un ejemplo claro de un autónomo que puede trabajar para un solo cliente puede ser un Empleado de Hogar, ya que su vinculación puede ser para un único cliente o para varios, pero su naturaleza es que puede trabajar para tantos clientes como se pueda permitir, sin asimilarse una relación laboral.
Entonces, si soy un contratado laboral ¿Debo ser autónomo?. Hay que tener en cuenta varias cosas para tomar ese tipo de decisión y hacerse varias preguntas.
TIPO DE ACTIVIDAD: ¿La actividad que quiero ejercer me permite trabajar mediante una relación mercantil de servicios? ¿Dicha actividad permite establecer un contrato de servicios entre ambas partes? ¿Es esa actividad la que mejor se adapta a lo que puedo realizar? ¿Existe demanda de esa actividad? ¿Aporta valor lo que puedo ofrecer con respecto a lo que ofrece el mercado? ¿Existen otros autónomos que ya realizan esa actividad?. En el caso de que ya existieran autónomos con la actividad a desarrollar es aconsejable informarse directamente y poder resolver todas las dudas con esas personas. Acceder a esa información es clave para la toma de decisiones.
CLIENTES: ¿Tengo la posibilidad de tener cliente/s que contraten mis servicios? ¿Puedo trabajar con diferentes clientes? ¿Tengo capacidad para poder acceder a más clientes? ¿Dispongo de los contactos suficientes como para tener potenciales clientes accesibles?. Tanto para montar una empresa como para ser autónomo lo más importante es tener Clientes. Sin este requisito nadie debería correr el riesgo de ser autónomo o lanzar un negocio o proyecto empresarial.
Ámbito temporal: ¿Puede mi actividad desarrollarse durante todo el año?. Si no fuera así ¿Puedo generar unos ingresos suficientes para mí con la estacionalidad de mis servicios? ¿Tengo épocas valle localizadas donde no puedo generar servicios? ¿Qué puedo hacer en esos periodos valle donde no tengo trabajo que desarrollar? ¿Me permite mi actividad dedicar tiempo para conseguir clientes? ¿Me puedo permitir tener un buen equilibrio con mi vida personal?. De los muchos Autónomos que conozco los Freelance de Formación son los que tienen más localizados su periodos valle, que suele coincidir con la época de verano y que dedican a descansar o bien a contactar con nuevos clientes. Quizás sea el Taxista el Autónomo que peor concilia su vida personal y profesional. Conocí un Taxista que trabajaba en Ibiza y que su periodo de trabajo era de Abril (por Semana Santa) hasta Septiembre, y que con los ingresos que generaba podía llevar una vida cómoda el resto del año, eso si durante esos meses trabajaba en jornadas intensivas de casi 16 horas diarias.
NECESIDAD O PLAN DE VIDA: ¿Me hago autónomo por necesidad? ¿Siempre he querido trabajar para mí mismo, sin ataduras? ¿Estoy convencido de que esta es una manera de desarrollar mi vida profesional? ¿Conozco todos los pros y contras de ser autónomo?. Es indudable que muchos autónomos lo son por vocación y convencimiento y algún otro ha llegado a serlo por necesidad, aunque luego ha sabido replantear la situación. Es en este último caso donde invito a una reflexión, ya que el autónomo no deja de ser un empresario de sí mismo, y sus responsabilidades son lo suficientemente exigentes como para no tomar esta decisión a la ligera.
No conozco ningún caso de nadie que se despierta y diga que quiere ser autónomo porque es la mayor ilusión de su vida, pero sí que conozco muchos casos que el ser Autónomos ha sido la mejor decisión de su vida profesional.
A mi familiar le digo que reflexione sobre la posibilidad planteándose tener varios clientes para poder dar servicio y así no tener una dependencia exclusiva de un único cliente. ¿Te atreves?

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