Cosas que (me) funcionan para tener una vida Plena

Tener una vida plena es un Propósito que el Ser Humano se pone como Meta.

La Plenitud esta en el equilibrio que tenemos en nuestra vida, soportando aquello que suele venir en forma de problema o dificultad, y tratando que nuestra vida tenga momentos de satisfacción y bienestar para poder alcanzar esa Plenitud.

Lo que viene a continuación no es una guía, o unas claves “inexcusables”, son cosas que me han funcionado, y que me han llevado tiempo instalar en mi vida.

¿Eso significa que si las sigues conseguirás la Plenitud? La respuesta es múltiple: Si, No o Depende. Cada persona aceptamos lo que nos pasa y tratamos de adaptar nuestra vida lo mejor posible.

Estas formas de afrontar te vida te valdrán, si tu crees que se adapta a un Personalidad y a tu forma de Ser y Sentir.

Lo que si te puedo garantizar es que a mi me han funcionado hasta el dia de hoy.

Son las siguientes:

  • Escucho a mi cuerpo. Si quiero comer como cuando mi cuerpo tiene hambre, no espero a que sea una hora concreta, como o bebo cuando mi físico lo solicita. Si quiero descansar lo hago, si quiero escuchar música pues me la pongo. Practico el epicureísmo emocional y físico cuando puedo permitírmelo. No sigo horarios estrictos. Sobre todo, los fines de semana intento relajarme con horarios que entre semana cuesta más seguir por las obligaciones diarias.
  • No me obsesiono con darle vuelta a los problemas. Evito sufrimientos al tener que estar pensando mucho tiempo y de forma constante en el mismo problema o problemas. Suelo analizar qué es lo mejor o peor que puede pasar y dejo mi cabeza tranquila durante un tiempo. Los recuperó cuando toca y procuro no estar constantemente con ello en mi cabeza. Intento tomar una decisión lo antes posible, para así ser consecuente con ella y no dejar que mi serenidad y equilibrio mental se vea afectada por el problema.
  • Pienso que las cosas van a salir bien. Soy un Optimista Ingenuo, ya que creo que siempre pueden salir las cosas bien. Eso me ha servido para afrontar las cosas que me acontecen sin la ansiedad de lo que puede salir mal. No estoy pensando en que las cosas que hago o me enfrento pueden salir mal o en que voy a fracasar
  • Suelo confiar en las personas. No me obsesiono con que me van a engañar o se van a aprovechar. Tengo la firme convicción que la gran mayoría de la gente es buena y tiene buenas intenciones. Esto me ha dado paz y no estar en constante tensión por si alguien quiere engañarme. Cuando alguien lo hace o me decepciona asumo esa situacion como posible y aprendo y actúo en consecuencia, pero no aumento mi desconfianza hacia el ser humano

  • No le doy vuelta a los errores pasados. Y me sirve para sufrir muchísimo menos. En su momento, tras el error,  aprendí, o no lo hice, y ahora  sigo hacia adelante sin mirar atrás o regodearme en el error pasado.
  • Sueño en grande. Busco crecer y hacer cosas con las que disfruto. Soy AMBICIOSO en el sentido positivo de la palabra, ya que no quiero perjudicar a nadie, y si quiero evolucionar, aprender y crecer personal y profesionalmente. Me afano en convencerme que el futuro siempre puede ser mejor. Eso me ayuda a continuar y esforzarme para avanzar
  • Pongo en duda mis valores y creencias cada cierto tiempo. Lo hago para que no me limiten. Estoy abierto en cambiar mis convicciones siempre que haya motivos para hacerlo. No me cierro al Cambio, porque creo que eso me limitara en mi crecimiento personal
  • Soy Insistente y Constante. Incluso testarudo. No me importa machacar una y otra vez para conseguir algo o no desviarme de mis objetivos y metas en la vida. Para abandonar tiene que ser algo que me haya agotado o que vea claramente que no tiene salida, y siempre me dedico un “ultimo intento” con todas mis fuerzas y todo mi corazón antes de abandonar
  • No les dedicó mi tiempo a las personas tóxicas. Suelo alejarme o practicar la “escucha selectiva” si no tengo más remedio que estar cerca. No relacionarse con personas negativas o maleducadas y agresivas me ha hecho estar más tranquilo en la vida y poder disfrutar mejor sin tener “vampiros emocionales” que te chupan la energia
  • Creo que algo bueno puede suceder. No espero algo malo, estoy convencido de que viene cosas buenas y que no tardaran mucho tiempo en ocurrir. Fantaseo con cosas chulas que me pasaran en la vida….y algunas se han cumplido, como ser conferenciante,  cuando me aterraba hablar en público, bailar un tango delante de más de 500 personas cuando soy un pato bailando y me tropiezo,…..
  • Si tengo que hacer algo que no me gusta no lo dilato. Prefiero quitármelo de encima lo antes posible. La procrastinación de lo inevitable genera inquietud, incertidumbre y sufrimiento. Lo hago y ya está, así no me da tiempo en pensar cuando tendré que hacerlo.
  • Cuento mis bienes y no mis desgracias. Soy un afortunado por las muchas cosas que tengo. A veces me comparo con otras personas que no  son tan afortunadas, y eso me ayuda a sentirme mejor, y también a poder ayudar a los demás porque creo que hay que ser generosos con los que no tienen tanta suerte en la vida
  • Me pongo a disposición de los demás siempre que me lo solicitan. Soy un buen conversador y escuchador, no es que yo lo piense, es lo que me dicen los que me rodean. Me gusta tener conversaciones poderosas que me hacen pensar y reflexionar o descubrir cosas a mí y a mis conversadores que me rodean. Si alguien necesita ser escuchado ofrezco mi oído, mi cerebro y mi hombro, no solo por hacer sentir mejor a la persona, y quitarle un peso de encima cuando cuenta sus problemas, sino que además, de manera egoísta, a mi también me hace sentir bien
  • Me encanta hacer reír a los demás. Soy un payaso, un bufón, y disfruto con la risa a mi alrededor. Intento ilusionar a los demás y contagiarles entusiasmo, aunque a veces me paso y les pongo como una moto y me cuesta meterme en líos, de los que siempre salgo. Esto me hace sentir muy muy muy bien. La plenitud esta muy cerca de mi vida cuando comparto risas y sonrisas
  • Conozco mis límites. He podido reconocer mis defectos y virtudes como ejercicio de Autoconocimiento. Por ejemplo, me encanta comer y beber (no siempre bebidas sanas) y lo disfruto, aunque se que en ocasiones me perjudica a mi salud. No soy bueno en deportes y el ejercicio físico no me gusta, lo que me limite en mis hábitos saludables.
  • Estoy dispuesto a cambiar de opinión. Si hay una buena argumentación puedo cambiar mi punto de vista y mi forma de pensar. No rechazó el cambio.
  • Sonrío siempre que puedo. Lo hago por un fin egoísta, quiero que las personas me devuelvan la sonrisa. Dicen los expertos científicos que la sonrisa activa las neuronas espejo, que son aquellas que repiten algo que ven hacer en la otra persona. Pruébalo, si sonríes, la gran mayoría de las personas te devuelven la sonrisa
  • Me quiero profundamente. Me amo tanto porque creo que es el camino más fácil para amar a los demás. No es un amor egoísta, es un amor de aceptación personal para valorarme y no hacerme de menos. Mi “dialogo interior” es de puro amor, y consiste en frases como: “Tu lo vales”, “Tu puedes”, “Tu puedes conseguir lo que te propongas”, “Tu eres una gran persona”. Amarse a uno mismo es el camino para amar a los demás
  • Reconozco mis errores, y lo hago rápidamente. No me creo perfecto, creo que soy un Ser Erróneo. Por eso cuando me equivoco, y me doy cuenta, no me cuesta nada reconocerlo. No me desgasto defendiendo mi actuación o un error evidente, no soy orgulloso, y esto me ha facilitado que las personas sean mas comprensivas ante mis errores
  • No suelo perder el control. Es muy difícil sacarme de mis casillas. No respondo a la agresión verbal o al insulto (antes si lo hacía y me fue mal). Si puedo evito el conflicto y la discusión acalorada (me suelo marchar o callarme y no responder). Me ha ido fenomenal desde que obvio a los agresores tóxicos, porque pienso que tienen problemas que solucionar en su interior y suelo compadecerme de esas personas, y no entro a su “juego”
  • Escucho sin pensar en la respuesta. Solo escucho con atención plena. No estoy pendiente de lo que voy a decir a continuación. Si tengo que responder lo hago cuando me he cerciorado que la Persona ha acabado de hablar o de argumentar. Además, no hago caso a otros estímulos exteriores, o a mi dialogo interior, estoy plenamente con la persona, y si no es asi se lo digo y se me nota muchísimo
  • No le doy importancia a la opinión popular o la de otras personas. Eso no significa que me importa una mierda la opinión de todo el mundo. Tomo mis decisiones escuchando a los demás, pero sin que me influya en lo que creo que es mejor. A veces voy contracorriente, y eso me ha hecho seguir mi camino y no  el de otras personas. He seguido mis objetivos sin tener en cuenta si coincidían con lo que opinaban los demás
  • En todas mis decisiones intento que otras personas no se perjudiquen. No he venido a este mundo a hace mal a nadie, ni fastidiar a los demás. Cuando decido algo, procuro que nadie, o el menor numero de personas posibles si es inevitable, se vean perjudicados con mis decisiones

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