Cosas de la edad

Había un grupo de música en los años 80 que se llamaban “Modestia Aparte” (lo mismo siguen tocando por ahí por eso de que los grupos antiguos vuelven a juntarse). El caso es que una de sus canciones se titulaba “Cosas de la Edad”. Aunque la canción no tenga nada que ver si queme viene al pelo para el tema de hoy.
El pasado sábado dispute con unos amigos un partido de futbol 7 en campo de tierra. El objetivo es que, por lo menos en verano, juguemos una vez al futbol como cuando éramos “un poco más jóvenes “. Mi motivación era alta, estaba orientado al triunfo, con la edad he llegado a visualizar el éxito antes de que este ocurra, además estaba en el equipo idóneo y con el tiempo he depurado mi técnica. Pero no contaba con algo que fue un lastre en mis objetivos, mi físico. Han pasado 20 años desde que tenían 20 primaveras y 20 son los kilos de mas que tengo desde aquel entonces. Durante esos 20 años mi dieta ha sido equilibrada, he tomado de todo a todas horas sin privarme de nada, por lo que el equilibrio se ha trasladado a mi estómago, que es uniformemente redondo. No he fumado durante este tiempo, algo que me ha beneficiado, pero para compensar el grado de alcohol en grandes cantidades en poco tiempo ha sido importante. Mi actividad física ha sido decreciente, siendo el esfuerzo más importante que he realizado en el año 1993 cuando realice el Servicio Militar y tuve un paso ligero. El consumo de cafeína también ha sido creciente y la dependencia de esa sustancia es ahora mismo vital, estoy tan enganchado como cualquier adicto a sustancia o líquido.
Con estos antecedentes observe durante el partido que mi velocidad era básica, por no decir inexistente. El primer balón en “profundidad” (un metro adelantado a mi posicion) que me mandaron vi como toda mi grasa corporal se movía a la vez y mis compañeros parecía que estaban viendo la “slow motion” de una repetición de un partido. El balón iba a velocidad de la luz y yo era un mero observador de cómo se alejaba de mí. En mi segundo intento inicie la carrera antes, en situación de “desmarque” y cuando llegue al balón vi como el campo se había acabado y choque con unas arizonicas que me “empujaron” hacia el suelo como un ser animado al cual hubiera ofendido. Pero claro uno es un “machote” y me levante diciendo “nada, no me he hecho nada, seguimos”.
A los escasos quince minutos de haber comenzado el partido notaba que mi respiración era jadeante a todas horas, y que mi postura era la de agachado, o inclinado hacia adelante mi torso, como buscando aire donde solo había fatiga.
Además, para mi vergüenza, invitamos a jugar a un niño de 7 años, que cuando nos medimos en carrera parecía un duelo entre Cristiano Ronaldo (el niño) y Jordi Puyol (mi persona).
Mi equipo gano, que quieras que no te ayuda a sobrellevar el cansancio, pero mi contribución fue poca, aunque delante de mi mujer me salió un “lo he dado todo”.
No sé si será la crisis de los 40 pero mi deterioro físico lo llevo notando un tiempo. Me siento más cansado, no aguanto tanto el alcohol como antes (ya casi no lo aguanto), tengo sueño por las tardes, me canso subiendo escaleras. Me apunte al gimnasio para a ver si mejoraba mi estado físico y lo único que mejoro es la cuenta corriente del gimnasio, ya que casi no podía ir a pesar de pagar mi cuota todos los meses.
Con motivo de mi 40 cumpleaños decide hacer un Salto Tandem en paracaídas, que para quien no lo sepa es un salto con un monitor pegado a tu espalda. No solo es que me “cagara” de miedo es que me maree en el salto y cuando aterrice lo hice con el pie derecho por la parte y me rompí los ligamentos internos y el peroné. Cuatro meses de recuperación y adiós a la movilidad del 100 % de mi tobillo. Sirva la foto para ver como quedo mi pie.
El caso es que mi cerebro responde mucho mejor que mi cuerpo, y tengo mis dudas a si alguna vez llegare al equilibrio entre ambos, aunque me temo que ese día llegara cuando mi cerebro este al mismo nivel de deterioro que mi cuerpo y una señorita joven tenga que cambiarme todos los días.

Comentarios

Escribe tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.

Entradas más visitadas