Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Condicionados por nuestras Creencias
Las desgracias y dramas ocurren. ¿Pero cómo las superamos? Es aquí donde entran en juego nuestras creencias.
Si se nos muere un familiar o ser querido y hemos leído, o lo más importante estamos convencidos, de que el duelo no se pasara pasado un año, será pasado ese año cuando tengamos posibilidades de recuperarnos.
Si rompemos con nuestra pareja y en nuestro entorno nos dicen que la siguiente pareja que tengamos no será la definitiva porque cumplirá el papel de vacío que tenemos, pero no será nuestro amor verdadero, seguramente así será.
¿Os suenan estos datos como verdaderos? ¿Los damos por sentado y son inamovibles? ¿Forman parte de nuestras creencias?
Nuestras creencias forman parte de las autoprofecias cumplidas. ¿Por qué no puedo enamorarme a los pocos días de romper con mi pareja? ¿Por qué no puedo pasar pronto el duelo de la pérdida de un ser querido?. ¿Quién dice que no puedo ser la excepción o la estadística rara de algo que ocurre a muchas personas?
Las creencias que tenemos nos hacen agrandar o decrecer nuestros dramas.
Si pudiéramos ver la desgracia con la perspectiva de situarnos en el tiempo futuro, donde pudiéramos visualizar cuanto importante es eso que nos está pasando ahora, es posible que viéramos el hecho desde una perspectiva menos grave para nosotros.
Los pensamientos negativos nos golpean cuando algo nos pasa. Suelen atormentarnos con lo que nos está pasando ahora o nos puede pasar en un futuro.
Estos pensamientos nos impiden disfrutar de cualquier momento que tengamos, ya que son recurrentes de aparecer mientras lo pasamos bien o lo pasamos mal, de manera indiferente.
Tampoco nos dejan aceptar la situación que vivimos para luego poder superarla. Nos “martillean” no dejándonos pasar a la Acción. No podemos superar ese estado emocional que nos disgusta porque esos pensamientos nos anclan y nos hacen permanecer dando vueltas al asunto con golpes negativos a nuestro cerebro.
Invaden la mente en el presente y también nos generan ansiedad cuando los proyectamos en el futuro.
Te propongo un ejercicio. Apunta en una hoja eso que nos está preocupando tantísimo en estos momentos. No olvides tener un titular y enumerar algunos detalles. Ahora guárdalo en un sitio seguro. Busca lo que has escrito y vuelve a leerlo después de un mes. ¿Cómo lo ves ahora? ¿De la misma manera?. Vuelvelo a guardar y léelo a los 6 meses, al año, después de 2 años….
En eso consiste relativizar el problema. Si has hecho este ejercicio alguna vez habrás aprendido que todo se ve distinto con el tiempo. Hazlo y pronto tendrás estará dentro de tus creencias. Si adquieres este hábito aprenderás a relativizar todo lo que te ocurra.
Sígueme en Twiter @AngelLargo1970
Comentarios
Escribe tu comentario
Entradas más visitadas
-
Hace un tiempo publique un artículo titulado Selección por Virtudes versus Seleccion por Competencias que […]
-
Mi reto personal: Subir 75.000 escalones en 11 meses →
Los 7 kilos de más en mi organismo desde finales de mayo hasta agosto […]
-
Éramos Felices y no lo sabíamos: El Camino hacia la Sociedad de la Apreciatividad →
El titular de una noticia del periódico El País me dio la clave para […]
-
Hay algunas “verdades” que intuimos. Hay que meterle datos para refutarlas. Lo malo de […]
[…] Condicionados por nuestras Creencias | Angel Largo […]