La leyenda de Bucefalo adaptada al mundo laboral actual


De las muchas leyendas de la antigüedad hoy quiero pararme en la del Caballo Bucefalo

Según Plutarco relata que Bucéfalo fue comprado por trece talentos por el rey Filipo II de Macedonia a un tesalio llamado Filonico. Fue entonces cuando, según narra la leyenda, el caballo comenzó a mostrarse tosco y salvaje, relinchando y lanzando coces por doquier, sin que nadie lograra apaciguarlo. Sólo el joven Alejandro logró montar al caballo, y se dio cuenta de que el caballo recelaba de su propia sombra. Alejandro giró la cabeza del caballo hacia el sol, cegándole y subiéndose de un solo brinco al caballo


Si vemos como fue domado el Caballo por Alejandro Magno (sobrenombre que alcanzaría con las conquistas a lomos de Bucefalo) vemos que utilizo un “pequeño truco” para poder subir en el animal y poder domesticarlo.
Esta pequeña historia, que luego se hizo mas grande gracias a las conquistas y a la historia de Alejandro, puede ilustrarnos algo que podemos ver en nuestro día a día.
Aquí va una historia personal:


“En uno de mis primeros trabajos, el primer día nada mas incorporarme a la empresa, una persona se me acerco y me dijo “Cuidado con Fulanito, parece amable pero esconde un carácter agresivo y traicionero, no te fíes de él”. Esa advertencia, con edad joven, me puso en alerta y mis primeras relaciones con esa persona eran bajo el “prisma” que me habían advertido. Unas gafas que me había autoimpuesto para ver la “realidad” como querían que la viese. Con el tiempo mantuve mas relaciones con esa persona, y observe que efectivamente era agresivo en sus palabras, desconfiado y seguramente algo mentiroso, pero también descubrí que “tenia una lucha consigo mismo”. Pronto me gane su confianza, y se sinceró conmigo diciéndome que nunca se había sentido aceptado por ningún compañero, y que esa pose de agresividad era para mantener distancias con personas que consideraba “nada de fiar” y que al ver que todo el mundo se asustaba con esa imagen suya se llegó a sentir cómodo con el “miedo” que inspiraba alrededor y que le generaba confianza por el respeto que le tenían. “

Decía Ian Maclaren

Sin duda las batallas que tenemos en nuestra vida pueden ser mayores o menores, pero en ocasiones la batalla mas complicada es la que estamos librando con nosotros mismos. Con nuestras creencias, nuestros pensamientos, nuestro orgullo, nuestro “papel” ante los demás…..
Volviendo a Alejandro, cuando cogió a Bucefalo y para despistarlo “le giro la cabeza hacia el sol” para cegarlo y así poder montarlo. En el mundo laboral a veces tenemos que intentar que la persona “mire hacia el sol” para que deje de fijarse en las cosas pequeñas y que ese “deslumbramiento” le traiga paz y sosiego.
En muchas ocasiones observo faltas de respeto inadmisibles en el mundo del trabajo. Suelen venir por personas que seguramente tienen problemas internos, entre otros la falta de seguridad en si mismos, que suelen ocultar con agresividad.
Cuando un superior o jefe es ingobernable e irrespetuoso, sin duda tenemos ante nosotros un Reto para poder cambiar la situación.

La confianza y la empatía suelen ser dos habilidades que, trabajadas con tiempo en la persona, pueden dar sus frutos. Se trata de ganarse el Respeto bajo la misma situación de respeto mutuo. Ser agresivos construye mayor agresividad a nuestro alrededor.
Se trata de gestionar la situación de Conflicto bajo la tranquilidad que mostro Alejandro, con la Paciencia de aquel que quiere “domar la situación”, y con la Confianza para poder “girar la cabeza al sol” para poder sacar de la “lucha contra si mismo” que tiene la persona con furia y combatividad que muestra la persona con la que nos relacionamos.

Dicen los estudios que la Actitud se puede modificar y así lo mantienen las ultimas conclusiones sobre Actitud en el trabajo del Primer proyecto de Investigación de actitud laboral de la Universidad Francisco de Vitoria.

Artículo Actitud Laboral Positiva publicado en Capital Humano


Entonces, si podemos modifica la actitud de una persona, ayudándole y pudiendo empatizar con sus Emociones y Sentimientos, seguramente estaremos en el camino de poder solucionar conflictos y agresiones en el entorno de trabajo.
Todo esto con mucha Paciencia y Tiempo.

Aunque la Leyenda de Bucefalo todo ocurrió en un instante, seguramente el proceso de doma de un caballo salvaje fue un poco más largo, ganándose su confianza desde el respeto y pudiendo entender como un animal agresivo puede convertirse en nuestro mejor aliado para las “batallas que tenemos que librar conjuntamente”.

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