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Abocados al optimismo
El otro día me desayuno con una noticia que revuelve mi estómago: El suicidio es la causa de más muertes, por encima de los accidentes de tráfico, en España. Desafortunadamente he tenido que ver como familiares y amigos fallecían en accidentes de tráfico, y es algo que me ha obsesionado personalmente ya que paso bastante tiempo en el coche. Sin embargo he tenido la suerte de no tener que vivir la muerte de alguien cercano por suicidio.
Aunque puede parecer que haya una conexión directa entre el suicidio y la crisis económica actual, si profundizamos en las causas del suicidio el 90 % son debidas a enfermedades mentales. Eso quiere decir que si podemos evitar la enfermedad mental se podría reducir la causa de muerte más importante en nuestro pais.
Siempre he defendido el trabajo de los Psicólogos y Psiquiatras, quizás porque me rodeo de muchos de ellos y en mi trabajo diario debo interactuar, sobre todo con los primeros. La Psicología aporta una ayuda fundamental para cualquier persona, ya que no tengo ninguna duda que nosotros mismos somos nuestros mayores enemigos y los que nos decimos las cosas más duras. El Psicólogo nos puede ayudar afrontar nuestros problemas interiores, desde la objetividad y profesionalidad que tienen la mayoría de ellos. No te equivoques, no es un loco el que va al psicólogo, sino que está loco el que no quiere hacerlo, si se plantea que tiene problemas interiores. Está bien, puedes hacerlo con un buen amigo, tu pareja, o alguien cercano, pero la ayuda profesional es necesaria en ocasiones, y os aseguro que en muchos mas casos de los que creemos.
He tenido la oportunidad de involucrarme en temas de Coaching empresarial, y no deja de ser una ayuda fundamental para el desarrollo de la persona en su ámbito profesional. Muchos de los profesionales de esta área son Psicólogos que se han orientado a ayudar a las personas desde el punto de vista de su trabajo, aunque inevitablemente se toquen temas de ámbito personal.
En mi post Depresion no diagnosticada ya hablaba de los efectos que pueden surgir en cualquier persona la falta de trabajo, el stress o un entorno laboral que puede ser asfixiante. La situación actual donde tenemos millones de parados, otros tantos que temen engrosar esa lista porque sean despedidos, y muchos otros que “aguantan” en su trabajo debido a la “que está cayendo fuera”, el caldo de cultivo para depresiones y desesperanzas que conlleven ansiedad, zozobra y desesperación es alarmante.
Es por ello que nuestra actitud diaria puede marcar como afrontamos todos los acontecimientos que nos vengan. Acabo de terminar el Libro Viaje al Optimismo del Doctor Martin Seligman. Su publicación en los años 90 no deja que sus conclusiones sean de rabiosa actualidad. Durante años de investigaciones Seligman nos da pruebas de como un Optimista puede vencer cualquier obstáculo, y sobre todo los de índole laboral y profesional. Las herramientas de Seligman para vencer el Pesimismo están al alcance de todos, pero sobre todo se profundiza en lo que consideramos una obviedad. Según la actitud con la que nos acercamos a las adversidades así saldremos de ellas.
Existe un método que no suele fallar, y es el comparativo. Cuando nuestro queja y amargura es tal, suele funcionar ver como existen otras personas, muchas de ellas cercanas, que están peor que nosotros. A veces nos disgustamos y preocupamos por cosas que no tienen importancia. Un cumulo de preocupaciones puede llevarnos a una actitud pesimista o a algo peor, una depresión.
Por eso creo que en estos momentos el Optimismo no es negociable. Estamos abocados a ser optimistas sino queremos caer presos del más duro y cruel de los Miedos: La autocompasión. Sé que alguien está dispuesto a ayudarte en esos momentos duros. Pedir ayuda nos humaniza. Como he dicho en otras ocasiones, destierra tu orgullo y pide ayuda a los de alrededor. Y por otro lado otorga ayuda a quien lo pida o lo necesite. Todos nos podemos ayudar, y a veces es suficiente con unas palabras de ánimo. De todos nosotros depende que salgamos de esta. ¿Me ayudas? ¿Te puedo ayudar?
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Buenísima y profunda reflexión.
Te felicito.
Me ha gustado tanto que me he hecho seguidora tuya en Twitter.
Y si me lo permites, te citaré en mi web (la tengo todavía pendiente) pues me han gustado mucho estas palabras que te pongo a continuación. Te pediré permiso para ello, por supuesto.
«La Psicología aporta una ayuda fundamental para cualquier persona, ya que no tengo ninguna duda que nosotros mismos somos nuestros mayores enemigos y los que nos decimos las cosas más duras. El Psicólogo nos puede ayudar afrontar nuestros problemas interiores, desde la objetividad y profesionalidad que tienen la mayoría de ellos. No te equivoques, no es un loco el que va al psicólogo, sino que está loco el que no quiere hacerlo, si se plantea que tiene problemas interiores. Está bien, puedes hacerlo con un buen amigo, tu pareja, o alguien cercano, pero la ayuda profesional es necesaria en ocasiones, y os aseguro que en muchos mas casos de los que creemos.»
GRACIAS POR TU POST.
Angel
Tienes bastante razón en lo que dices, pero por desgracia, según mi opinión, no es del todo cierto, o por decirlo de otra manera mas exacta, esa es la excusa que nos inventamos cuando en nuestras vidas falta Dios.
Si, sé que estas palabras mías, tal vez me tilden de fanático (como esta muy de moda decir en nuestro tiempo) o cualquier otro insulto.
Lo cierto es que esta sociedad esta atravesando una crisis de valores tan profunda, que por eso en tantos y tantos caso se llega al suicidio.
Podemos alegar una y mil causas de caracter psicológico, pero ciertamente la razón final es que el hombre se encuentra vacío, no tiene a quien asirse, y sencillamente la respuesta está en Dios.
No vayas al psicologo o al psiquiatra, avandonate en brazos de Jesucristo para poder llegar al Padre y por tanto a la vida plena.
Muy buen artículo de todas formas, como todos los tuyos
Un abrazo
Eduardo